No hubo testigos, ni cámaras de seguridad, ni rastro alguno, el crimen contra Brayan Alberto Moreno Quintero fue perfectamente ejecutado por criminales quienes le quitaron la vida a balazos y lo dejaron tendido en un terreno baldío frente a las torres Los Estoraques, en la ciudadela Juan Atalaya.

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Los vecinos encontraron al hombre, de aproximadamente 30 años de edad, tendido en dicho espacio abierto, entre basura y maleza, en la mañana de ayer, 17 de noviembre.

Tendido bocabajo, con un aspecto descuidado, en un primer momento se pensó que estaba dormido, pero no era así, ya no tenía signos vitales, por lo que las autoridades fueron alertadas y arribaron al sitio.

Al comprobar el cadáver notaron que tenía algunos golpes, pero luego durante la inspección, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), aclaró que la causa de muerte se debía a dos disparos que había recibido en el torso.

El cuerpo fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal, donde continuarán los procedimientos judiciales de un caso que podría estar marcado por el consumo de estupefacientes, siendo esta la primera pista que tienen las autoridades sobre el hecho.

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