Si en lugar de haber ido al parqueadero de un centro comercial de Villa del Rosario, José Claro Angarita se hubiera quedado en casa viendo el partido del Cúcuta Deportivo, quizá hoy sus familiares y amigos no estarían llorando su partida ni la dolorosa coincidencia de que su muerte ocurriera el mismo día en que se cumplían 34 meses del asesinato de uno de sus mejores amigos.
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Ahora, quienes conocieron a ambos están seguros de que el Gordo, como le decían, se reencontró en el más allá con Maikol Stiven Rangel Guerrero. Ambos cayeron producto de la violencia un día 15: Rangel, en enero de 2023, y Claro, hace apenas dos días.
Y es que una amistad de años, sumada a la pasión por el equipo de fútbol local, los hizo inseparables durante sus cortas vidas, hasta que Rangel fue asesinado a los 19 años. Tres años después, su amigo siguió los mismos pasos.
Claro Angarita cargó con su recuerdo durante años, con charlas, publicaciones en redes sociales y otras demostraciones públicas, aunque seguramente no esperaba encontrar la muerte igual que él: a disparos.
Así fue su muerte
A dos días de ese fatídico y confuso hecho, registrado al margen de la Autopista Internacional de Villa del Rosario, han surgido nuevos detalles.
En primer lugar, se pudo establecer la identidad de los presuntos agresores, siendo este José Claro, mientras que su compañero fue Eduard René Parra Hilarion, de 26 años, conocido con el alias de Sonny.
Al parecer, detrás del ataque estaría el grupo delincuencial Los Turcos, pues las autoridades tendrían identificados a los abatidos como presuntos integrantes de esta organización, lo que aporta una nueva pista a la investigación que sigue en curso para esclarecer el motivo del ataque contra Gonzalo Barrera, comerciante de minas de carbón, quien resultó herido en el hecho ocurrido la tarde del sábado.
Mientras el hombre comía con su familia, habrían aparecido Sonny y Claro, portando una sola arma de fuego, con la cual uno de ellos le disparó. De forma preliminar y según los relatos, habría sido Sonny.
Tras conectar un par de impactos al objetivo, los jóvenes habrían intentado escapar, pero fueron neutralizados por el esquema de seguridad de Barrera, que les causó la muerte en el acto.
Sonny sería quien portaba el arma, pues testigos relataron que se lanzó al suelo y la arrojó antes de recibir un disparo letal en la parte izquierda de la cabeza. Por su parte, José, de 20 años, quedó tendido luego de correr varios metros y recibir disparos en la espalda.
Ambos cadáveres fueron sometidos a la prueba de absorción atómica, con sus manos envueltas en plástico, para luego determinar —por medio de restos de pólvora y metales— si dispararon o no el arma de fuego.
La muerte de Rangel
“Ahora los 15 serán más resistidos”, escribió un amigo de Rangel y Claro en Facebook, pues la vida fue caprichosa y la casualidad quiso que ambos cayeran el mismo día del mes.
Maikol Stiven, de 19 años, murió el 15 de enero de 2023 tras recibir un impacto de bala en el pecho, a pocas cuadras de su casa. El hecho ocurrió en la calle 14A con avenida 17, del barrio Caño Limón, sobre las seis de la tarde.
En el ataque también resultó lesionado Gabriel Eduardo Maldonado, quien posteriormente se recuperó, mientras que Rangel falleció pocos minutos después en el Hospital Universitario Erasmo Meoz.
Apenas tres semanas después fue capturado José Alejandro Mendoza Rivas como presunto responsable del crimen. Fue enviado a prisión, aunque se sigue buscando al segundo participante del hecho, que según familiares de Rangel, no iba dirigido contra él, sino contra otro sujeto.
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