La calma que vivían la noche del sábado los vecinos de la calle 21 con avenida 50, en el popular barrio Antonia Santos, en el extremo occidente de Cúcuta, se vio interrumpida de repente al escucharse disparos de arma de fuego.
Fueron tres descargas, casi en ráfaga, las que rompieron la sosegada noche de los habitantes de esta cuadra.
“Cuando sentí el primer disparo me puse de pie de inmediato y corrí a la ventana que da a la calle. Pude ver a un hombre tirado en el pavimento, no se movía, pero por debajo del cuerpo comenzó a correr sangre, parecía muerto”, relató una vecina.
Y era cierto. Los tres tiros que escucharon los moradores acababan de quitarle la vida a un hombre de tez morena de unos de 50 años de edad. Eran las 10:30 de la noche.
Lea aquí: Grave ataque de pimpinero contra menor de edad en el barrio Buenos Aires, de Cúcuta
Otros residentes relataron que pocos minutos antes pasaron patrullando por el barrio varios policías motorizados. Luego un motociclista bajó raudo por la avenida 50 y al llegar a la 21, se escucharon los disparos. “Luego vimos que el motorizado huyó con rumbo desconocido”, contaron.
Los mismos disparos fueron los que escucharon en el sitio donde cayó muerto el hombre a quien nadie había visto antes en el barrio ni conocía su identidad.
La Policía informó que el homicidio se produjo en el lapso que denunciaron los vecinos de Antonia Santos, entre las 10:00 y las 10:30 de la noche del sábado.
El reporte entregado ayer señala, además, que el sicario se movilizaba en una motocicleta Suzuki GN y que, al parecer, venía siguiendo a la víctima desde varias calles atrás.
En la inspección del cadáver, los investigadores corroboraron que se trataba de un hombre con una edad aproximada de 50 años.
Junto al cuerpo sin vida los peritos hallaron bolsas transparentes con una aparente sustancia estupefaciente, lo que levantó sospechas de que el caso podría estar relacionado con un ajuste de cuentas por territorio y microtráfico entre bandas criminales en esta zona de la ciudad, limítrofe con Los Olivos, Cerro Pico, Alfonso Gómez, Palmeras y Belisario, según detalló la Policía Metropolitana de Cúcuta.
Lea también: En Tibú cae preso un hombre señalado de extorsionista
En esta área tienen injerencia las estructuras delincuenciales de alias Ñoño y Porras.
Del hombre asesinado, hasta ayer las autoridades no habían logrado establecer con certeza su identidad, pues cuando se practicó la inspección técnica al cadáver no hicieron presencia familiares ni amigos que pudieran reconocerlo.
Tampoco a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía ni a Medicina Legal llegaron allegados a preguntar por la víctima, que recibió dos impactos en el rostro y uno en la espalda.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
