El sonido de varios disparos que se escuchó la noche del sábado, en el barrio Aniversario I, alertó a los residentes del sector que no dudaron en salir a verificar lo que había sucedido, encontrándose con dos hombres, tendidos en el suelo, agonizando.

Las patrullas de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), que llegaron minutos después de los hechos, trasladaron a las dos víctimas hasta el centro asistencial más cercano, en donde se confirmó que uno de ellos había muerto, mientras el otro, permanecía bajo pronóstico reservado.

A la par, al lugar de los hechos también llegó la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) a adelantar la inspección técnica de la escena. Lo que llamó la atención de los investigadores es que por ningún lado se encontró rastro de las balas, lo que apuntaría a que el arma que se habría utilizado para cometer el crimen, pudo haber sido un revólver.

Quedó en las cámaras

Eran las 7:30 de la noche cuando la tranquilidad que se emanaba en inmediaciones del parque Los Aburridos, del barrio Aniversario I, se vio irrumpida por una persecución a muerte.

Cuando Yesid Madrid Rivera Ortega y Juan Carlos Ayala Sanabria se movilizaban en una motocicleta Suzuki AX, de color negro, por ese sector, fueron alcanzados por otro hombre que también transitaba en moto y que vestía con ropa negra.

El hombre, de un momento a otro y sin detener su marcha, abrió fuego contra Rivera Ortega y Ayala Sanabria. La persecución se extendió por unos cinco metros.

Tras recibir los disparos, las víctimas perdieron el control de la motocicleta y cayeron a un costado del andén. Yesid Madrid, el parrillero, recibió tres balazos, mientras que Juan Carlos, el conductor, solo uno.

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El pistolero, por unos segundos, redujo la velocidad de la motocicleta, como si estuviera verificando haber cumplido la tarea. Luego, continuó su trayecto en completa normalidad. Así quedó grabado en las cámaras de seguridad de algunas viviendas de la zona.

Tenían antecedentes

Según las autoridades, las dos víctimas cuentan con un prontuario delincuencial. Yesid Rivera estuvo indiciado por el delito de hurto, el año pasado, mientras que Juan Ayala habría salido recientemente de la cárcel.

Al parecer, este último que, aún permanece en el centro asistencial, cuenta con anotaciones judiciales por hurto (2015, 2018 y 2019), tráfico de estupefacientes (2015 y 2017), y violencia intrafamiliar (2016).

Dos hipótesis

Son dos los posibles móviles que han cobrado fuerza para las autoridades y por eso adelantan las investigaciones pertinentes para conocer los detalles detrás del crimen. Lo que sí tienen claro es que -según ellos- el ataque iba dirigido contra Yesid Rivera.

Una de las hipótesis apuntaría a una venganza por temas relacionados con el hurto. Posiblemente alguna víctima de los dos hombres quiso “hacer justicia por mano propia”.

La otra versión estaría encaminada a un ajuste de cuentas por un lío personal.

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