Juan Carlos Lopera Rivera, de 39 años, fue la persona asesinada al interior de un vehículo en el sector Tecones, de El Zulia.

El hecho se registró a las 7:00 de la noche del jueves, cuando Lopera Rivera se trasladaba en una camioneta Nissan Frontier, de placas DXM-591, con otra persona hasta el sector La Alejandra, también de ese municipio del área metropolitana de Cúcuta, al parecer, a concretar un negocio.

Luego, al regresar por la misma ruta Astilleros-El Zulia, recogieron a una tercera persona en el camino, justo en el lugar donde venden artesanías y alcancías.

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Según algunas versiones, metros más adelante, se habría dado un forcejeo al interior del vehículo, entre la víctima y la persona que se encontraba en la parte trasera, y en ese instante Juan Carlos recibió tres balazos mortales.

Luego de cometerse el asesinato, tanto el pistolero como el conductor, huyeron de la escena del crimen.

“Se presume que fue el mismo chofer del carro el que alertó a la Policía sobre lo ocurrido, pero aún se desconoce su paradero”, comentó una fuente judicial.

Cuando las autoridades arribaron al sitio, se llevaron la sorpresa de que, junto al cadáver, en el asiento del conductor había dos pistolas y una granada de fragmentación, por lo que se alejaron de la zona y llamaron al grupo antiexplosivos.

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“Tocó verificar primero antes de adelantar el levantamiento del cadáver, porque no se sabía si habían más explosivos al interior del carro. Ya cuando la escena era segura, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) inició el procedimiento respectivo”, concluyó la fuente.

Además, las autoridades también encontraron en el carro un casco de motocicleta y un celular.

Al lugar llegaron los familiares de la víctima, quienes, en medio de su dolor, le explicaban a la Policía que Lopera Rivera no había recibido ningún tipo de amenaza y pedían justicia por su ser querido.

Hasta el cierre de esta edición se desconocían las posibles causas de este nuevo crimen, sin embargo, los investigadores no descartan que pudiera tratarse de un ajuste de cuentas por supuestos negocios de armas y drogas.

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