En las calles del barrio Doña Nidia se perpetró un crimen atroz para la comunidad cucuteña, de la rama de un árbol colgaba una cuerda, en el extremo tenía amarrada a una perrita, negra con beige, colgada por el cuello, ya sin vida: el autor de la siniestra obra era el dueño del animal.

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El desencadenante de este suceso habría sido un plato de sopa, el cual era el almuerzo de un hombre, de 87 años de edad, quien se descuidó un momento, y motivada por la desnutrición severa que la aquejaba, la perra habría tomado algunos sorbos de la sopa, hasta ser atrapada en el acto por su dueño.

El anciano se enfureció al punto de llevarla hasta el solar de la casa, donde cometió el acto, dejándola a la deriva hasta su doloroso fallecimiento.
Más tarde, en aquel 12 de junio, la comunidad fue alertada por los lamentos del animal, al acercarse minutos después avistaron el cuerpo ya sin vida, lo fotografiaron e hicieron la denuncia a las autoridades, adjuntando las pruebas. Al sitio llegaron uniformados de la Policía de Carabineros para atender el caso.

Junto a las autoridades, iba el concejal de Cúcuta, Víctor Caicedo, quien se ha destacado por su involucramiento en las luchas animalistas. Él fue el encargado de denunciar el caso públicamente por medio de redes sociales, y quien un día después informó sobre la captura del responsable, “esperamos que la justicia no permita la impunidad frente este hecho de maltrato”, dijo el concejal en un video difundido en redes sociales.

El caso había quedado en conocimiento del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma), de la Fiscalía, quienes serían los encargados de hacer justicia, sin embargo, este medio pudo conocer que en los últimos días el proceso judicial del hombre finalizó, y en efecto, el caso terminó en impunidad. El adulto mayor fue dejado en libertad, teniendo en cuenta su avanzada edad.

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Este medio conoció que la única medida establecida contra el hombre es que deberá presentarse ante un juez regularmente de ahora en adelante.
La comunidad esperaba que en este caso aplicara la Ley 2354, conocida como la Ley Ángel, la cual estipula que el maltrato con resultado de muerte puede conllevar penas de entre 40 y 56 meses de prisión.

Por la sopa

En los posteriores procedimientos veterinarios aplicados al cuerpo del animal se revelaron más detalles, se pudo establecer que los únicos restos de comida al interior de su cuerpo eran el aproximado de medio vaso de líquido, producto de la sopa que había ingerido, y que sería su primer alimento en días.

La comunidad de Doña Nidia se mostró indignada por el hecho, e incluso tomaron acción por sus propias manos, pues el hombre tendría otra mascota, misma que los vecinos forzaron su rescate por temor a que sufriera un destino similar. Las autoridades rescataron al animal y lo dejaron en manos de uno de los vecinos.

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