El juego Go
Ahora se perfila una pequeña revolución, explican Renaud de Barbuat y Didier Veloso, presidente de GS1 Mundo y presidente de GS1 Francia, respectivamente.
Para el 2027, el código de barras "habrá dado paso al nuevo estándar desarrollado por la organización", un código QR.
Si bien el código de barras hace pensar a algunos artistas o críticos del consumo excesivo a los barrotes de una prisión, la apariencia del código QR hace referencia al Go, un juego de origen chino que, con sus combinaciones de puntos blancos y negros dispuestos en un cuadrado, inspiró a su creador en 1994, el japonés Masahiro Hara.
El código QR significa Quick Response Code (código de respuesta rápida) y su ventaja sobre el código de barras es que puede integrar mucha más información, por ejemplo, la composición del producto.
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"Contiene más información sobre los productos, comparte un sinfín de contenidos digitales y crea nuevos usos accesibles a todos, especialmente para los consumidores", sintetiza GS1. Algunas marcas ya están añadiendo estos códigos a sus productos, lo que permite a los clientes saber más sobre su fabricación o características.
Esto se generalizó durante la pandemia de la COVID-19.
Aplicado a los productos de consumo, GS1 estima que el código QR será "una formidable herramienta para desarrollar la economía circular", en particular el reciclado y la reutilización.
Para tranquilidad de los nostálgicos del código de barras, GS1 explica que "los 13 dígitos para identificar un producto permanecerán", con lo cual la transición será suave.
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