Veinticuatro equipos competirán a partir del 11 de junio por el título de campeón de Europa de naciones, torneo que fue aplazado un año por la pandemia y cuyas reglas han tenido que adaptarse a la crisis sanitaria.

Reglamento

El formato será el mismo que el de la precedente Eurocopa (Francia-2016), ganada por Portugal: una primera fase con seis grupos de cuatro equipos cada uno y después cuatro eliminatorias a partido único.

Cada selección disputará tres partidos en su grupo. Los dos primeros clasificados de cada llave se clasificarán para los octavos de final, así como los cuatro mejores terceros. 

Es caso de igualdad entre al menos dos equipos del mismo grupo, se repartirán las posiciones en función de los siguientes parámetros (por orden): número de puntos, diferencia de goles y número de goles marcados en sus confrontaciones directas.

En las eliminatorias y hasta la final, a los 90 minutos reglamentados les seguirá en caso de empate, como es habitual, prórroga y penales.

Sustituciones

Como se ha hecho desde que se retomó la actividad futbolista tras la interrupción por la pandemia, que sobrecargó aún más el calendario y aumentó el riesgo de lesiones en los jugadores, se admitirán cinco sustituciones por partido (en lugar de las tres en ediciones precedentes), una regla que ya se ha adoptado en casi todas las otras competiciones.

La UEFA también ha permitido los seleccionadores convocar hasta 26 jugadores, aunque solo 23 serán inscritos en el acta arbitral en cada partido, por lo que tres de ellos se sentarán en la grada, algo hasta ahora inédito en un torneo de este tipo y una eventual fuente de conflicto para los entrenadores.

Hasta el primer partido, las selecciones podrán sustituir a uno de sus jugadores "en caso de lesión o enfermedad seria", previa presentación del justificante médico, incluido también para los casos positivos de COVID-19 o "casos de contacto". Los porteros podrán ser sustituidos antes de cada partido en caso de "incapacidad física".

Suspensiones

Como en todos los grandes torneos, los jugadores o técnicos expulsados son automáticamente suspendidos para el partido siguiente de la competición, pero en caso de infracción grave, la instancia disciplinaria de la UEFA puede imponer sanciones mayores y extenderlas incluso a otras competiciones.

Las suspensiones como consecuencia de una tarjeta roja que no pueden cumplirse durante la Eurocopa, se aplican en la Copa del Mundo.

En lo que se refiere a las tarjetas amarillas, los jugadores o técnicos que reciben dos deben cumplir automáticamente un partido de suspensión, aunque el marcador se pone a cero tras los cuartos de final.

Novedades

Pese a que ya es un elemento habitual en todas las grandes competiciones desde que debutó en el Mundial de Rusia-2018, será la primera ocasión que el VAR (videoarbitraje) haga aparición en la Eurocopa, ya que en 2016 sólo se utilizó la llamada 'Tecnología de la línea de gol'.

El recurso o no a los "árbitros asistentes de video", como los define la UEFA, se deja "a la libre apreciación del árbitro principal, sin recurso posible", precisa la instancia.

Premios

El fútbol europeo, estrangulado financieramente por la pandemia, que interrumpió todas las competiciones hace un año y se reanudó posteriormente a puerta vacía, también se juega mucho con esta Eurocopa: en 2018, la UEFA preveía distribuir 371 millones de euros (451,3 millones de dólares) entre los 24 participantes.

El premio mínimo por participar será de 9,25 millones de euros (11,2 millones de dólares), mientras que el campeón se embolsará 34 millones (41,3 millones de dólares).

Además, los ingresos por el torneo continental permitirán a la UEFA alimentar con 775 millones de euros (942,8 millones de dólares) a las 55 federaciones europeas en el periodo 2020-2024 y los clubes se repartirán 200 millones de euros (243,3 millones de dólares) por haber cedido a sus jugadores.

COVID-19

Si un equipo tiene que aislarse parcialmente o hacer una cuarentena, el partido se jugará como está previsto si esa selección "dispone de al menos trece jugadores, incluido un portero". Si es imposible, la UEFA reprogramará el juego "en 48 horas", cambiando incluso de sede si es necesario.

Si tampoco es posible, la UEFA declarará al equipo considerado "responsable de la anulación del encuentro" con una derrota por 3-0.