Tras los recientes actos delincuenciales que se han registrado en Tibú y que han tenido como objetivo la entidad financiera, directivos del Banco Agrario y autoridades civiles y militares de Norte de Santander sostuvieron una mesa de seguridad para establecer alternativas que permitan proteger la actividad de la entidad y de sus funcionarios en la región del Catatumbo.
El presidente del Banco Agrario, Francisco Mejía, manifestó que “estamos afinando todos los protocolos de seguridad, conjuntamente con el ejército y la policía, también involucrando a Prosegur, que es la empresa transportadora de valores, y disponiendo también inversiones en tecnología, para que nuestro banco, que es una entidad tan querida de los habitantes del Catatumbo, pueda estar totalmente segura de su operación”.
Así mismo recordó que este es el único banco con presencia en el Catatumbo, donde registra 89.000 clientes y una cartera de créditos de $193 mil millones, y ha financiado actividades lícitas como un ecosistema de palma de aceite a través de varias plantas extractoras, y más de 3.000 hectáreas de pequeños productores agropecuarios de asociaciones campesinas, entre otros.
Además, el directivo hizo un llamado a esos clientes para que se conviertan en guardianes de la institución, que sean informantes de las autoridades cuando vean alguna irregularidad que pueda afectar a este banco que “les ha hecho cumplir los sueños a muchos microempresarios, a muchos pequeños productores del Catatumbo. Por eso es tan importante garantizar su operación”.
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