El candidato presidencial Rodolfo Hernández hizo público un paquete de decretos que, si es elegido, expediría el 7 de agosto, una vez tome posesión como mandatario de los colombianos.
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Las medidas que propone están encaminadas a reducir el gasto y la burocracia, pues en su criterio son fuente de corrupción y la lucha contra este flagelo es la principal bandera de su campaña.
Según explicó Hernández, entre las primeras disposiciones que adoptaría está la suspensión, de manera indefinida, de la operación y funcionamiento de los vehículos y demás equipos destinados al uso de los senadores y representantes a la Cámara. Solo se mantendrían los de aquellos congresistas que presenten un nivel de amenaza importante.
De la misma forma, dice que vía decreto bajará de 70 a 40 los salarios mínimos destinados para pagar las Unidades de Trabajo Legislativo que acompañan a cada congresista. Además, plantea que todo este dinero que se economice servirá para ayudar a bajar las cuotas de los créditos del Icetex a los estudiantes.
El aspirante de la Liga de Gobernantes Anticorrupción también habla de suspender el uso de algunas sedes emblemáticas para los jefes de Estado, como la Casa de Huéspedes Ilustres de Cartagena y la Hacienda Hato Grande, que están al servicio del presidente, vicepresidente, los ministros y la primera dama. El Departamento Administrativo de la Presidencia de la República deberá sugerir qué hacer con esos bienes.
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Pero su propuesta va mucho más allá, pues además de estos espacios, si es presidente, Rodolfo Hernández asegura que suspendería de manera indefinida la utilización de la Casa Privada de la Casa de Nariño, al servicio del presidente y de la primera dama, así como también la utilización de la Casa Privada de la Vicepresidencia de la República.
El exalcalde de Bucaramanga planteó que, incluso, convertirá la Casa de Nariño en el museo de exposiciones Fernando Botero.
Entre las medidas de ajuste que implementaría una vez posesionado, Hernández también incluye la rebaja sustancial de gastos en el funcionamiento de la Casa de Nariño. Así las cosas, le pondría freno a la operación y uso de la flota de aviones, helicópteros, vehículos y demás equipos destinados al uso del jefe de Estado, el vicepresidente, los ministros y la primera dama.
Fin a las consejerías
Según lo que propone el candidato presidencial, quien ha venido tomando fuerza en la recta final de la campaña, otro de los decretos que expedirá en su primer día de gobierno contempla la supresión de las consejerías presidenciales, entregando mayores funciones al despacho de la Vicepresidencia de la República.
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Una figura más que se propone acabar es la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Al respecto, explicó que serían los ministerios los que tendrían que asumir parte de las responsabilidades de las entidades que acabará.
El paquete de medidas contempla, igualmente, un gran ajuste en las embajadas de Colombia ante el mundo. En primer lugar, dice que restablecerá las relaciones diplomáticas y consulares con Venezuela.
Entre tanto, eliminaría algunas embajadas como la de Colombia en Argelia, Australia, Bolivia, Dinamarca, Filipinas, Indonsesia, Jamaica, Marruecos, Líbano, Paraguay, Polonia, Uruguay y Vietnam, entre otras.
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