Cien mil usuarios de Pamplona, Pamplonita, Cucutilla, Chitagá, Silos, Cácota y Mutiscua que reciben atención en el hospital San Juan de Dios de la ‘Ciudad Mitrada’, pueden respirar tranquilos porque prácticamente se salvó de la intervención o la liquidación.
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A la fecha, goza de buena salud es el resumen del estado actual del centro asistencial que este año concluye el riguroso plan de saneamiento financiero al que lo sometió el Ministerio de Hacienda desde 2018 y el cual no tenía permitido fallar en ninguno de los componentes.
En aquel entonces, el diagnóstico mostraba graves ‘enfermedades’ como $15.000 millones en deudas, incumplimientos, embargos y demandas que prácticamente lo estaban conduciendo a ser un paciente terminal.
En la gerencia se encuentra el médico Hernando José Mora González, a quien le correspondió adelantar la titánica empresa de rescatarlo y evitarle recaídas que lo pusieran en riesgo, incluso llevándolo por la turbulencia generada por la pandemia del coronavirus.
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Mora González, que ya lleva 21 años manejando el sector de la salud, resalta que el apoyo del entonces gobernador William Villamizar que le asignó $9.400 millones, y la gestión y empeño de su equipo de trabajo le permitieron sanar la herida financiera en un año.
Aunque todos piensan que eso hubiera sido suficiente, resulta que no, puesto que el ministerio lo mantuvo con el estricto programa de saneamiento fiscal que no le permite terminar con pasivos la vigencia.
Así lo fue haciendo hasta que en el presente año hubo momentos de inquietud y riesgo porque la liquidación de las EPS Comparta y Medimas le significó no poder cobrarles $5.000 millones que le debían al San Juan de Dios.
La suerte final de esa cartera resulta incierta teniendo en cuenta la advertencia de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos, de que hasta junio de 2022 las EPS liquidadas les seguían adeudando 2.6 billones de pesos a las instituciones públicas de salud en el país.
Además: $55.000 millones
Resultan contradictorias las actuaciones del Estado en esos procedimientos, porque mientras el Minhacienda dicta exigencias a rajatabla, hay peligro de ‘asfixia’ de las IPS al no haber plenas garantías de recuperar el dinero de las EPS liquidadas.
Para el caso del hospital de Pamplona se supo que pese a ese inconveniente la meta se alcanzará con el riguroso cuidado de los recursos, la gestión de cobranza y la atención de calidad y oportunidad a los pacientes.
Y el otro hecho de resaltar es que el centro asistencial pudo atender la emergencia del coronavirus en la provincia, siendo dotado con 19 camas UCI, que fortalecieron su capacidad.
Mora, quien recuerda que le dicen ‘levanta muertos’, pues también en su momento salvó al Centro de Rehabilitación, destacó el apoyo dado por el gobernador Silvano Serrano. Y a manera de anticipo reveló que se proyecta para Pamplona un nuevo y moderno hospital.
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