Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Editorial
El mal parqueo frena la movilidad
Famosa es la frase que si quiere hacer lo que quiera váyase para Cúcuta. Ese mensaje resuena en muchas ciudades del país.
Authored by
Image
La opinión
La Opinión
Lunes, 1 de Septiembre de 2025

Famosa es la frase que si quiere hacer lo que quiera váyase para Cúcuta. Ese mensaje resuena en muchas ciudades del país. Y aunque resulte siendo molesta,  la triste realidad notifica que falta mucho por hacer en cuestiones relacionadas con la cultura ciudadana.

En materia de movilidad y de ocupación del espacio público es donde más se nota esa ausencia, sin dejar de lado ciertos comportamientos que en últimas enturbian el ambiente.

Hay un hecho que no es de nuevo sino que viene de mucho tiempo atrás como es el de dejar el carro en cualquier calle o avenida mientras se hacen diligencias de diversa naturaleza.

Tal vez no han entendido o no se les ha hecho caer en cuenta que el dejar abandonado en la vía pública el automóvil o la moto generan engorrosas complicaciones que afectan a la comunidad.

La peor de todas tiene que ver con las alteraciones para la normal circulación de los vehículos, puesto que al tomarse las calles como grandes estacionamientos a cielo abierto, la movilidad sufre y la sensación de la falta de autoridad degenera en que más personas incurran en lo mismo.

El mal estacionamiento reduce el espacio para el desplazamiento de los demás vehículos tanto particulares como de servicio público,  provoca la disminución en los niveles de velocidad y en sectores altamente congestionados pues terminan generando caos y un insoportable trancón.

En ocasiones no se entiende la razón por la cual los conductores prefieren dejar el automotor en la calle en lugares donde funcionan parqueaderos. Debe ser que esa mala costumbre se impone sobre la razón.

Lo otro que no han entendido quienes así actúan, es que un carro dejado en la calle se convierte en ‘presa’ fácil de los desvalijadores o de los ladrones de automotores, propiciándose -entonces- un motivo que impulsa hacia la inseguridad.

Por tales razones, resulta interesante que en este momento se produzca en Cúcuta un debate sobre aquellas prácticas que perturban la vida diaria, como ese del parqueo en cualquier lugar del espacio público.

Empezó a ventilarse la opción de los cepos. Habrá que analizar los pros y los contras de esta medida coercitiva que ante la extensión del problema su aplicación se asoma como una  alternativa con alta favorabilidad.

Lamentablemente, hay que decirlo, no ha habido forma alguna de hacer cambiar a quienes siguen creyendo que los andenes y calles son un gran estacionamiento público, sin tener en cuenta las nocivas consecuencias que se generan.

Por lo tanto hay que considerar tanto las acciones restrictivas con sus correspondientes multas combinándolas con pedagogía de comportamiento ciudadano y de cultura sobre lo que deben y no deben hacer los habitantes de una ciudad como la nuestra.

Ante ese evidente descontrol de automotores indebidamente parqueados que desde hace mucho tiempo afecta a la capital de Norte de Santander es necesario que se adopten determinaciones para que las calles y andenes sean de todos, como debe ser, en el aspecto de facilitar una movilidad sin tropiezos y un espacio público no impactado por vehículos que obstruyen el paso de los peatones.

Lo cierto es que Cúcuta merece una mejor movilidad y todo lo que la afecte hay que empezarlo a desmontar. 


Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Temas del Día