El Concejo de Cúcuta inició los controles políticos a los miembros del gabinete municipal para evaluar la gestión y establecer qué acciones adelantan para la ejecución del Plan de Desarrollo del alcalde Jorge Acevedo.

Se trata de una buena herramienta para que la corporación municipal y la ciudadanía conozcan de primera mano las labores que desempeñan los funcionarios locales, pero lógicamente que no debería quedarse simplemente en esa especie de rendición de cuentas de secretarías y otras entidades del orden municipal.

Para que el ejercicio tenga un mayor alcance y efecto que beneficie a las comunidades, debería dotarse con unos elementos adicionales que conlleven a mediciones, seguimientos y evaluaciones como si fuera una veeduría, que resultaría muy favorable para todos en la ciudad.

Para el propio gobierno municipal sería como una especie de ‘control espejo’ que le podría ir indicando si las metas trazadas están en los niveles previstos y las fallas que se registren.

Al mismo tiempo los miembros del Concejo pueden determinar si es indispensable que se hagan ajustes en determinados Acuerdos o si es necesario que la administración presente otros o se hagan ajustes presupuestales y de otra especie para que la aplicación de los programas municipales avancen con la efectividad y la eficiencia requeridas.

Un resumen muy técnico y preciso de lo que presenten  ante el cabildo cada uno de los encargados de los despachos y al lado las mediciones de ejecución presupuestal, gestión, inversiones, debilidades y fortalezas, es muy importante para todos.

A partir de ahí los ciudadanos, los gremios y los mismos concejales podrán hacerse una idea meridiana sobre cómo van las diferentes acciones desde la administración pública municipal para atender los requerimientos de los cucuteños.

Al avanzar el segundo año de la presente administración local un insumo de evaluación basado en la tarea que se desarrolla en el Concejo ayudará a acelerar los programas,  con el propósito de que las medidas  planteadas en el programa de gobierno se vean reflejadas en unas mejores condiciones de la capital de Norte de Santander en diversos aspectos para beneficio de los habitantes.

En la ciudad colombiana más importante en la frontera con Venezuela que en estos primeros meses del año ha debido enfrentar, al igual que el departamento, los impactos de la histórica crisis humanitaria y de violencia en el Catatumbo, es igualmente necesario que en el Concejo se pase revista a ese aspecto, por estar incluida dentro del Estado de Conmoción Interior y así reclamar las inversiones planteadas.

Que esta pasada al tablero de cada uno de los despachos sirva entonces para que algunas cuestiones puntuales sean fortalecidas para lograr sacarlas adelante, como son la recuperación del espacio público, la inseguridad, los planes contra el desempleo, el manejo integral de los habitantes de calle, la cultura ciudadana, el reordenamiento del tránsito para que la movilidad mejore.

Lo esencial es la unión entre la administración municipal, los ciudadanos y las fuerzas vivas para que mediante un trabajo mancomunado, en el que las metas  sean las mismas, se logren resultados y objetivos positivos para todos. Ese orgullo cucuteño debe sobresalir para que  la ciudad brille y sus condiciones en todos los aspectos mejoren.   

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