Más de 21 millones de colombianos accedieron en 2024 a servicios de salud, educación, vivienda y empleo gracias al Sistema de Compensación Familiar, según el balance presentado por la Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas) durante su 52ª Asamblea General.
En un contexto marcado por la informalidad laboral y la desaceleración de sectores como la construcción, el sistema canalizó aportes por 12,7 billones de pesos, provenientes de 815.000 empresas afiliadas. Estos recursos permitieron beneficiar directamente a 10,5 millones de trabajadores formales y a 10 millones de sus familiares.
“El Sistema de Compensación Familiar sigue siendo un modelo de bienestar que acompaña a las personas en todas las etapas de su vida y en todos los territorios del país”, afirmó Adriana Guillén Arango, presidenta ejecutiva de Asocajas.
Subsidios de vivienda y empleo formal
Uno de los impactos más destacados fue la asignación de 1,8 billones de pesos en subsidios de vivienda para más de 54.000 hogares, de los cuales el 60% correspondió a mujeres cabeza de familia. En total, 51.000 familias lograron superar el déficit habitacional.
En materia de empleo, 548.000 personas accedieron a un puesto de trabajo a través de la red de 42 agencias y 86 centros de empleo del sistema. Además, 650.000 ciudadanos fueron capacitados y 252.000 accedieron al subsidio al cesante, que garantiza ingresos, salud y pensión durante seis meses.
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Educación, salud y recreación
El sistema también destinó 3,9 billones de pesos a cuotas monetarias para más de 5 millones de niños y adultos mayores. Además, 546.000 menores vulnerables fueron atendidos en programas educativos, y 78.000 personas cursaron estudios en colegios de las Cajas.
En salud, las Cajas atendieron al 45 % de los afiliados al sistema y brindaron servicios médicos a 5,1 millones de personas en 223 sedes. Cerca de un billón de pesos fue girado al ADRES para garantizar la atención de afiliados al Régimen Subsidiado.
La infraestructura cultural y recreativa registró 4,1 millones de usos en teatros y centros culturales, 10 millones de atenciones en bibliotecas y 2 millones de accesos mensuales a espacios deportivos y turísticos.
Preocupación por la informalidad
A pesar del aumento del 3,1% en empresas aportantes, el número de trabajadores afiliados cayó 1,7%, es decir, 46.000 personas menos que en 2023. Asocajas atribuye esta disminución al crecimiento del empleo informal y la contracción del sector construcción, y pidió al Gobierno adecuar el marco normativo para ampliar la cobertura del sistema a los trabajadores no formales.
“El reto es no dejar a nadie atrás. Para eso, necesitamos un sistema más inclusivo, que se adapte a las nuevas dinámicas del trabajo”, concluyó Guillén.
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