En el último trimestre del año, los analistas ya empezaron a abordar el asunto sobre cuánto debería ser el incremento del salario mínimo para el 2026, que en 2025 fue de 9,5%. Analistas consideran que hay tres posibles escenarios dentro de los cuales se puede definir el aumento que se dará a conocer al país en los últimos días de diciembre.
El mesurado
Según el Gobierno nacional, el incremento será en términos reales, es decir, por encima del índice de precios al consumidor que en agosto se situó en 5,10%. Con esto, se puede inferir que si se entrara a definir hoy mismo, el debate estaría en un salario mínimo de cinco puntos porcentuales.
En ese hipotético caso, el salario quedaría en cerca de $1.494.000, de esa manera, las personas no perderían poder de compra e igualmente contribuiría a que las mipymes no entren en aprietos.
El intermedio
La presidenta de la junta directiva de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), María Elena Ospina, quien consideró que un incremento lógico rondaría un 6,5%, basándose en la regla técnica de inflación esperada para 2026, sumado a la productividad. “La expectativa de la inflación está alrededor de 4%, pero ahora estamos a la espera del dato oficial de productividad”, dijo Ospina en diálogo con La República.
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Con esta propuesta, el ajuste salarial llegaría a $1.516.000, punto que muchos analistas y gremios consideran como el más óptimo, en miras de no generar impactos negativos en los bolsillos.
El alto
Sin embargo, algunos sectores han hablado de replicar el incremento establecido en el presente año, que fue de 9,5%, siendo una de las alternativas propuestas por el mismo presidente Gustavo Petro, lo que se traduce en un mínimo de $1.559.000.
El exministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, le comentó a ese mismo medio que “se ha dejado de lado la parte técnica, pasando a ser una decisión más política”. Ya que en años anteriores, según el exfuncionario, la decisión del aumento se tomaba con el soporte de estudios elaborados por entidades como el Banco de la República, Ministerio de Hacienda y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), pero en esta ocasión no se han puesto sobre la mesa estos análisis.
Asimismo, Cabrera dijo que el impacto negativo que puede generar este reajuste salarial se reflejaría en el segundo semestre del 2026 con problemas tales como el aumento de inflación y sobrecostos en las pequeñas empresas, lo cual podría desencadenar en menos empleos formales.
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