Han pasado cuatro meses desde el paro arrocero nacional, al que se sumaron los productores de Norte de Santander, quienes bloquearon las vías del departamento por una semana, y el Gobierno sigue sin dar respuestas a los graves problemas que enfrentan, entre ellos el bajo precio del paddy.

Por esa razón, para este lunes, 14 de julio, fue convocada otra paralización, con el fin de presionar las soluciones. En el caso de los arroceros de la región, también se sumarán a la protesta, con presencia en las vías del departamento, aunque estaban a las espera de los resultados de unas conversaciones dentro de Dignidad Arrocera.

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El presidente de la asociación en la región, Jesús ‘Polo’ Aranzales, dijo a La Opinión que “hay unos acuerdos, pero están todos en el papel”, porque “ningún agricultor ha recibido una ayuda de parte de los gobiernos departamental o nacional”. 

“Lo que más nos afecta en estos momentos es el bajo precio del arroz. Necesitamos que nos lo compren a un precio que nos dé el punto de equilibrio y deje algo de utilidad”, afirmó Aranzales.

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El líder de los productores indicó que requieren que la arroba (12.5 kilos) del grano esté a $21.000, es decir, $1.680 el kilo, “para cubrir los costos y quede una utilidad de entre el 8% y 10%”. Añadió que, ahora, se les están pagando a $17.500 la arroba ($1.400 el kilo).

Respecto al Fondo de Solidaridad Agropecuaria (Fonsa) Arroz, aprobado en el marco del decreto de Estado de Conmoción Interior, para brindar un respiro económico a los arroceros, agobiados por las deudas, ‘Polo’ Aranzales señaló que “probablemente este año, los agricultores que salgan beneficiados, no alcanzarían a tomar esa ayuda; sino empezando el año entrante”.

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La cartera del sector arrocero con la banca supera los $40.000 millones y con el agrocomercio, son más de $42.000 millones. Al dividir los $82.000 millones entre las 1.400 familias productoras de la región, la deuda es de $58.5 millones, en promedio, por cada una.

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