Un impacto negativo sobre empresas que despachan bebidas gaseosas y cervezas de producción venezolana, en el Táchira, ha generado el contrabando de estas bebidas de marcas colombianas.

La Cámara de Licoreros del Táchira calcula que el contrabando ha afectado en un 70% del mercado de las gaseosas y un 40% en el área de cerveza.

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El representante del gremio en la región, Johnson Delgado, detalló que, mediante un estudio, han detectado que el contrabando desde el Norte de Santander oscila entre 700.000 a 750.000 cajas mensuales de refrescos y unas 400.000 cajas de cerveza, lo que hace difícil que el mercado nacional pueda competir con el mercado colombiano.

Lo que sucede es que gran parte de la población tachirense prefiere comprar el refresco o cerveza más económica, toda vez que un paquete de gaseosas de 18 litros con 8 unidades de 2,5 litros, que traen las marcas colombianas cuesta 38.000 pesos; mientras que el paquete de producción venezolana trae 6 unidades de 2 litros cada una, para 12 litros, con un costo de 37.000 pesos.

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El paquete de latas de cerveza colombiana cuesta 60.000 pesos, mientras que la de empresas venezolanas cuesta 80.000 pesos. 

Por ello, Delgado explicó que ha mermado el consumo de cerveza en lata en un 45%, mientras que en el área de refresco de producción nacional el consumo ha mermado en un 65%. La exhibición de bebidas colombianas en las calles incluye hasta agua.

“Eso pasa para acá y no paga impuesto, no genera empleo, a diferencia de la industria venezolana, que sí”, subrayó Delgado. 

Reducción de rutas

Las empresas de bebidas en Táchira han tenido que reducir cinco rutas y el personal en un 50%, pese a que, para Táchira, las compañías de gaseosas han establecido un precio especial, a fin de contrarrestar los efectos del contrabando.

Según la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (Anber), al menos dos de cada diez refrescos que se consumen en Venezuela son de contrabando, que ingresaron desde Colombia. Además, mensualmente entran ilegalmente al país 2,1 millones de cajas, cuando la demanda nacional es de 8,5 millones, lo que significa que esos productos ocupan 24,7% del mercado.

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El director ejecutivo de Anber, Carlos Palumbo, pidió a las autoridades tomar medidas. Y el gremio licorero del Táchira ha manifestado estas preocupaciones al gobernador Freddy Bernal, pero hasta la presente no ha habido acciones. 

El sector licorero del Táchira también se ve afectado por los altos costos de impuestos, destacó Johnson Delgado.

La empresa colombiana Postobón emitió un comunicado explicando que, en los últimos años, algunas de sus marcas y registros sanitarios han sido falsificados y asentados ilegalmente ante las autoridades venezolanas, lo cual ha dado lugar a actividades de contrabando. 

La empresa aclaró que algunas de sus marcas “hacen presencia legal en Venezuela gracias a mecanismos de comercio exterior, que se ciñen a las normativas colombianas y venezolanas, así como a los mecanismos comunes de comercio definidos y suscritos entre ambos países”.

Redacción Anggy Polanco

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