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Economía
Eliminar las retenciones sería fiscalmente positivo a largo plazo, ¿por qué el Gobierno quiere imponerlo a pagos digitales?
ANIF analiza la propuesta de Minhacienda y dice que el futuro de Bre-B es como el pan se quema en la puerta del horno.
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Leonardo Oliveros
Leonardo Favio Oliveros
Miércoles, 29 de Octubre de 2025

En Colombia, la discusión no debería girar en aumentar las tarifas de retención, sino en eliminar las existentes, para nivelar “el terreno de juego”.

Así lo concluyó el estudio ‘El futuro de Bre-B: el pan se quema en la puerta del horno’, desarrollado por el Centro de Estudios Económicos ANIF, liderado por su presidente, José Ignacio López, que analizó la propuesta del Ministerio de Hacienda de unificar la tarifa de retención en la fuente del impuesto de renta (1,5%), existente para el pago de tarjetas, con los pagos electrónicos de bajo valor.


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“De acuerdo con nuestras estimaciones, derivadas de un estudio en conjunto con Colombia Fintech, la exención de la retención en la fuente del impuesto sobre la renta, en pagos con tarjetas para personas naturales, tendría un impacto fiscal inicial limitado”, indicó el texto. 

Los expertos explicaron que debe tenerse en cuenta que, como pago anticipado de un impuesto, la retención tiene un impacto en el flujo de caja y en menor cuantía, en el recaudo. 

Entonces, si se eliminan las retenciones, para 2026 se proyecta una reducción transitoria en el recaudo nacional de $5.621,5 millones, explicada por los pequeños negocios que no declaran renta. 


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“No obstante, a partir de 2028, el efecto neto se tornaría positivo, derivado de un mayor dinamismo en ventas y, por consiguiente, mayor formalización económica a medida que más unidades productivas se integran de manera permanente al sistema tributario”, señalaron los economistas. 

ANIF calculó que, hasta el 2034, esa medida generaría un balance fiscal acumulado favorable de $223.469,9 millones a precios constantes de 2025.

Para la institución, el Gobierno prefiere sacrificar avances en la inclusión financiera, en un intento por enfrentar las necesidades fiscales inmediatas, lo cual es una decisión desacertada. Insistió que promover la digitalización de los pagos y ampliar la cobertura es más estratégico para aumentar la productividad y avanzar hacia una economía más formal, eficiente y trazable. 


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El borrador del decreto plantea la implementación de la retención en la fuente a los pagos realizados por la venta de bienes o la prestación de servicios realizados a través de códigos QR, tarjetas digitales y transferencias entre depósitos de bajo monto (Nequi y Daviplata), para los responsables del Impuesto al Valor Agregado (IVA). 

La institución sostuvo que estos mecanismos representan la principal puerta de acceso al sistema financiero para segmentos de la población con barreras, porque facilitan transferencias, pagos y giros de manera segura, eficiente y, en muchos casos, sin costo. 

Así, la medida representa un traspié para la reciente implementación de la plataforma Bre-B, desarrollada por el Banco de la República.


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