En las zonas petroleras de Colombia como Barrancabermeja, Puerto Gaitán y Acacías, entre otras, los habitantes consideran que el papel de esa industria como principal generadora de empleo se redujo. Solo 9% dice que, en efecto, es la que más crea trabajo, mientras el año pasado lo afirmaba el 14%, y en 2019, el 24%.

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Así lo asegura el Barómetro Petrolero 2021, divulgado por la firma Jaime Arteaga & Asociados (JA&A), cuya presentación contó con la participación de la Andi y el Ministerio de Minas y Energía. Para este se obtuvieron 1.713 respuestas –representativas de 28,5 millones de personas– sobre la percepción de la industria de petróleo y gas en zonas productoras y no productoras.

Esta vez el estudio dio con una paradoja: aunque los encuestados ven un aporte menor de los hidrocarburos para el desarrollo, su aprecio hacia esa industria creció.

Por ejemplo, a la pregunta de cuál es el sector que más contribuye al progreso de cada región, en las zonas productoras solo 10% aseguró que petróleo y gas, dato menor que el 16% de 2020 y el 23% de 2019. No obstante, al evaluar si esa actividad es positiva para los municipios, 77% dijo que sí, es decir, la misma proporción que en 2020 (en 2019 fue 67%), mientras que en territorios no productores hubo un repunte desde 61% y 71% en 2019 y 2020, a 75% este año (ver Informe).

Al explicar la situación, Jaime Artega, director general de JA&A, referenció que uno de los hallazgos relevantes es que el aprecio no está necesariamente ligado al desempeño económico del segmento de petróleo y gas. Además, aseguró, llama la atención que entre más jóvenes son las personas menos favorable es su visión sobre esta actividad.

¿Y el fracking?

Ahora, respecto a proyectos de yacimientos no convencionales (fracking) el estudio determinó que la aceptación y desmitificación sobre esa práctica viene en aumento. Mientras en 2019 solo 22% dijo estar de acuerdo con que en su municipio se realicen estos proyectos y en 2020 la proporción fue 30%, para este año alcanzó 31%.

En cuanto a los mitos en torno al fracking que más calan en la gente, se encontró que el referente a que esta práctica produce aguas residuales contaminantes pasó de pesar 50% en 2020 a 48% este año; en tanto, el que dice que acaba con el agua bajó de 50% a 47% y el que asegura que acelera el calentamiento global disminuyó de 45% a 42%.

También están el de uso de químicos venenosos (de 37% a 36%); el de la ruptura del tejido social debido a su ejecución (de 33% a 34%) y el que asegura que causa temblores (de 29% a 28%).

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En su análisis de los resultados del Barómetro, Bruce Mac Master, presidente de la Andi, destacó que el sector de hidrocarburos representa cerca del 5% del PIB nacional (cerca de $51 billones) y un 22% de los ingresos de la Nación ($9,2 billones).

El líder gremial valoró que, más allá de los retos, “la mayor parte de los encuestados, tanto en los territorios productores como en los que no lo son, opina que, si las empresas del sector dejaran de operar en sus regiones, sus economías empeorarían”.

Al final, la firma JA&A mencionó la desmitificación del fracking y la necesidad de un diálogo nacional con jóvenes y universitarios sobre esta industria como grandes lecciones que deja el estudio.

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