La Selección de España y la Selección de Francia nos regalaron uno de los mejores partidos que este campeonato nos podía dar. Los franceses llegaban como grandes favoritos, mientras que los españoles venían demostrando el mejor fútbol del torneo.
Sin ninguna duda ha sido uno de los mejores partidos de la competición, una Francia que arrancó con un Kylian Mbappé “endemoniado”, que aprovechó, al menos en los primeros 20 minutos las contras que estaba dejando la defensa adelantada de los españoles. Sin embargo, se encontró con una sorpresa, la estrella ascendente Lamine Yamal estaba inquieto y tenía ganas de brillar, además de estar acompañado por un Dani Olmos que pide a gritos un equipo grande del continente.
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España tenía el balón, pero Francia tenía las contras que estaban siempre lideradas por su estrella Kylian Mbappé, que no tardó mucho en encontrar espacios para lastimar a los españoles, al minuto 8, encaró por su banda a Jesús Navas y lanzó un contundente centro a su compañero Kolo Muani, que le ganó las espaldas a los defensores españoles y con un gran cabezazo puso el uno a cero en el marcador.
Parece que se le venía la noche al seleccionado español, porque en reiteradas ocasiones los franceses salieron al contragolpe, y pudieron ampliar la ventaja, pero la defensa española estuvo muy atenta a los disparos, logrando desviar varios de estos. Pero al minuto 21 apareció uno de esos jugadores que parecen estar tocados por una varita, Lamine Yamal, el extremo español, de 16 años, de más de 20 metros lanzó un zurdazo que colocó en la escuadra del arco francés, que el portero francés, Mike Maignan, no pudo hacer nada para defender. 1-1 estaba el marcador.
Pero en una ráfaga de fútbol, España remontó el partido y con un gran enganche de Dani Olmos en el área francesa, tras una serie de despejes fallidos de los defensores, logró agarrar el balón y rematar, en el medio de esto Jules Koundé casi despeja el balón pero terminó mandándolo al fondo de su propia red, ya era 2-1 en el marcador y un dominio más claro de España.
Finalizó el primer tiempo con la sensación de que España podría ampliar muy rápido el marcador, pero el silbato del árbitro marcó el final del primer tiempo.
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El segundo tiempo fue algo distinto, la desventaja obligó a los franceses a salir lanzados a por el empate y los españoles empezaron a mantener una postura más defensiva, mientras controlaban el juego con el balón y el marcador.
Francia, a falta de creación, tenía estrellas y muchos pero muchos jugadores rápidos, que lograron inquietar en varias ocasiones el arco español, pero no fueron de mucha complejidad para el portero Unai Simón. Mbappé empezó a apagarse en el partido y, a veces, aparecía con chispazos de su talento, pero estos no fueron suficientes para evitar la derrota de Francia en la Eurocopa.
España fue más en el partido, jugó bien el primer tiempo y con destellos de excelencia lo ganó, el segundo tiempo lo luchó y sobrevivió a la embestida francesa. La marea roja esperará su rival para la final que se disputará el próximo domingo 14 de julio en Berlín. Inglaterra y Países Bajos definirán el próximo finalista.
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