Desde que inició la pandemia, uno de los gremios más afectados ha sido el de Asobares, pues fueron los primeros en cerrar y los últimos en reabrir.
Cansados de esta situación y de que, en medio del tercer pico pandémico a nivel nacional se sigan tomando medidas restrictivas que solo afectan al sector nocturno, desde diferentes ciudades, incluyendo a Cúcuta, se unieron para llevar a cabo una protesta pacífica.
Desde el parque Santander y como un acto simbólico, los representantes del gremio rompieron platos, pues aseguran que “los platos rotos no los puede seguir pagando la economía nocturna”.
A través de una carta enviada al Gobierno Nacional, a alcaldes y gobernadores, el gremio exige que se tomen medidas acordes con la realidad, porque siempre piensan en cerrar la noche, pero no toman en consideración que, a cualquier hora del día, por ejemplo, en el centro de la ciudad, se siguen generando aglomeraciones e incumplimiento con las demás medidas.
“Cuando vemos un centro comercial lleno o algún transporte público colapsado no pedimos que se cierre todo el comercio diurno, ni siquiera pasan por sus pensamientos tomar este tipo de medidas. En cambio, si se conoce el video de alguna fiesta clandestina o aglomeración irresponsable, ahí si se pide el cierre general de la noche”, explica el documento.
José Luis Mora, presidente de Asobares de Norte de Santander manifestó que, en diciembre y enero cuando estuvieron cerrados, los casos de COVID siguieron aumentando, lo que deja en evidencia que ellos no son un foco de contagio directo.
“Estamos pidiendo que las medidas sean más drásticas, porque es increíble que suban los casos de COVID y solo nos cierren a nosotros. Ayudas al sector nocturno en general, nulas, porque a nosotros nunca nos han prestado dinero ni ayudas. El año pasado cerraron aproximadamente 400 cámaras de comercio y en lo que va corrido del año van más de 250”, dijo Mora.
El empresario señaló que, durante el fin de semana, el 50% del sector nocturno legal no pudo abrir, porque debido al horario del toque de queda, “los números no dan”, lo que significa que están trabajando a pérdidas.
“Nos toca pagar los sueldos y servicios completos. El señor del arriendo no va a acceder a nada porque a ellos no les interesa hasta que hora trabajemos, entonces uno prefiere no abrir”, agregó Mora.
Los empresarios solicitan ayudas directas e inmediatas, porque ya no “podemos seguir manteniendo nuestros costos fijos con esta incertidumbre y restricciones. No hemos recibido ningún tipo de ayuda en ningún nivel de gobierno. Si volvemos al encierro, debemos por lo menos cubrir nuestros costos fijos que no dan espera”.
En las últimas horas, la Gobernación de Norte de Santander anunció la alerta roja hospitalaria para la región, por lo que se esperan nuevas medidas para los municipios.
Asobares mencionó que, su próxima manifestación será los miles de desempleos que se van a generar si la noche sigue “pagando los platos rotos”.