Cúcuta ocupa el cuarto lugar con mayor porcentaje de hacinamiento de sus centros de detención transitoria como CAIS, URIS, estaciones de la Policía Nacional, según el más reciente informe revelado por parte de la Defensoría Nacional del Pueblo.
La capital del Norte de Santander aparece en el ‘Informe sobre la situación actual de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad en los centros de detención transitoria del país’ con un 491,4% de ocupación de estos lugares, los cuales han dejado de ser transitorios a permanentes.
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Cúcuta está detrás del podio que encabezan Bucaramanga, con 835.6%; Santa Marta, con 590%; y Bogotá, con 553.4%; y supera en este lamentable escalafón a ciudades como Riohacha, con 333.7%; Medellín, con 293.3%; Cali, con 274.3%; Valledupar, con 268% y Maicao, con 208%.
Según la Defensoría, esta problemática de hacinamiento se agudizó por la emergencia sanitaria derivada de la pandemia por la COVID-19. Por esta emergencia, en marzo de 2020 el Inpec tomó la determinación de prohibir el ingreso de nuevas personas (condenadas y sindicadas) a sus cárceles.
Tal decisión del ente llevó a que la problemática histórica del hacinamiento se trasladara a los centros de detención transitoria (URI de la Fiscalía y estaciones de Policía).
Según cifras nacionales de esta entidad, antes del cierre decretado, el hacinamiento en los centros que administra el Inpec era de 51.49%, lo que representa una sobrepoblación de 41.670 personas privadas de la libertad a nivel nacional.
Al 30 de marzo de 2022, la cifra de hacinamiento en estos establecimientos alcanzó un 20%. Si bien en principio una reducción de un 30% debería ser considerado un logro, lo cierto es que el grave problema de hacinamiento hoy en día se trasladó a otro escenario: los centros de detención transitoria.
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Para agosto de 2021 estos centros contaban con 19.471 personas privadas de la libertad para su capacidad máxima de 6.727 personas, lo que representaba un 189% de hacinamiento, mientras que para marzo del año en curso, los privados de la libertad en estos centros ascienden a 20.951 personas, frente a una capacidad de 7.131 cupos, generando una cifra de 194% de hacinamiento.
En el caso de Cúcuta, en este momento el Complejo Carcelario y Penitenciario tiene una sobrepoblación de 704 detenidos, más de lo que corresponde a su capacidad instalada, que es para 2.651.
“Para el 22 de marzo teníamos una población de 3.355 detenidos, mientras que en las estaciones de Policía de Cúcuta hay más de 800 personas privadas de libertad, es decir hay otra cárcel y son las estaciones de policía”, dijo una fuente del Inpec a La Opinión.
Ante la problemática nacional, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, pidió solucionar de manera urgente la crisis por hacinamiento que se presenta en los centros de detención transitoria, alertó sobre la grave situación humanitaria de estos centros y reafirmó el pedido de una reforma al sistema penitenciario y carcelario.
“Estas cifras de hacinamiento se traducen en espacios inadecuados para dormir, consumir alimentos, facilita la propagación de enfermedades debido a la falta de ventilación, y aumenta el estrés entre la población privada de la libertad, lo que se traduce en constantes riñas e intentos de amotinamiento”, aseguró el Defensor Camargo.
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