La final del ascenso que vivió Cúcuta el martes estuvo cargada de sufrimiento, llanto y el desahogo de victoria de los aficionados que siguen al once motilón en sus logros y derrotas.

El regreso del conjunto cucuteño a primera división no sólo reavivó la fe del hincha, sino que dio paso a un 2026 en el que desde ya se generan expectativas en torno a lo que será el desempeño y permanencia en la primera categoría.

El encuentro que se vivió en el estadio General Santander ante Real Cundinamarca, que terminó en definición por penales luego de un 2-2 en el global, quedará marcado como uno de los más emblemáticos en los 101 años de historia rojinegra.

Cúcuta igualó la serie, en la que caía 1-0, con marcador de 2-1 gracias a los goles de Lucas Ríos (12’) y Jhonathan Agudelo (53’). En los penales, donde el arquero Ramiro Sánchez atajó dos cobros, se impuso 3-2.

Para Javier Labrador, conocido como el ‘pulpito hincha’, la final fue el significado perfecto de lo que es ser hincha del Cúcuta Deportivo: “sufrimiento, lágrimas y amor infinito”, describió Labrador.

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Igualmente afirmó que la forma en la que se ganó el título ratifica el motivo por el que el ‘Doblemente Glorioso’ es un equipo de categoría A. No obstante, el seguidor pidió a los directivos que para 2026 se conforme una plantilla competitiva para pelear el campeonato. “Si traen buen equipo, nosotros cumplimos con llenar el General Santander”. 

Entre las aspiraciones de Labrador, destaca el deseo de volver a ver al club de sus amores disputando una Copa Libertadores como en 2007 y 2008.

La mirada táctica de la hinchada

Para Juan Álvaro Picón, la final del ascenso fue un vaivén emocional que se causó por el gol tempranero, el balde de agua fría por el empate y la tensión que se vivió en las ejecuciones desde el manchón blanco del penalti.

Picón señaló al experimentado Ramiro Sánchez como figura. Además, argumentó que el ascenso del Cúcuta se celebró en todo el país, ya que es un histórico del rentado nacional.

De cara al 2026, advierte que lo primero es que se defina la continuación de Nelson ‘el Rolo’ Flórez como estratega y la necesidad de reforzar al equipo en todas sus líneas. De igual manera, espera que el conjunto cucuteño mantenga su base. Este hincha cree que, con las decisiones oportunas, el Cúcuta puede dar pelea en la primera división.

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El hincha fiel que lo sufrió desde casa

Pedro Montes, conocido popularmente como el ‘indio motilón’, tuvo que vivir la final desde su casa debido a una recomendación médica. A pesar de una taquicardia y una alta presión arterial, Montes no se pudo contener y encendió su radio y televisor para ver la final del equipo que tantas veces acompañó en las salidas a la cancha.

Montes destacó la historia del club y el legado de ser rojinegros que va de generación en generación, por lo cual instó a los jugadores que integren la plantilla en el próximo año a hacer las cosas con vocación. 
Igualmente, manifestó que este diciembre se parece al de 2006, cuando Cúcuta consiguió su primera estrella en Ibagué. Este hincha también quiere la segunda estrella en 2026. “Es posible soñar con un título si se trabaja con unidad y respeto”, dijo

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