Las millonarias demandas laborales y la precaria defensa jurídica de los últimos años mantiene en jaque las finanzas de la Sociedad Terminal de Transportes Álvaro Arévalo Ferrero del municipio de Ocaña.
Desde la llegada del actual gerente, Jules Antonio Almanya Gandur, hace 8 meses, se ha intentado conjurar la crisis, pero se torna compleja ante el número de procesos en contra de esa entidad.
“Cuando llegué existía un rubro pasivo de 718 millones de pesos y lo hemos disminuido casi en 200 millones con los ingresos propios y la escrituración de 19 lotes aledaños a la terminal, vendidos por anteriores administradores”, recalcó.
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Además, avanzan procesos de conciliación con ex empleados que han demandado y se ha perdido la defensa para negociar indemnizaciones acordes a la realidad. También a la DIAN se le adeudan 75 millones de pesos por administraciones anteriores. “Son requisitos de estricto cumplimiento y con los recaudos se han fijado cuotas para saldar esas deudas”, explicó Almanya quien revelará esas cifras el próximo jueves en la Asamblea General de socios.