Volar gracias a las telas que cuelgan de un árbol o una estructura de altura es la pasión que corre por las venas de Diógenes Osorio, un cucuteño enamorado del arte y el escenario, quien desde hace tiempo se dedica a impartir clases de danza aérea en la ciudad.
La danza aérea en telas proviene de la unión de diversas disciplinas artísticas y deportivas que se combinan para acompañar el baile contemporáneo con acrobacias circenses o el teatro, todo bajo el ritmo de una melodía.
“Los primeros registros de la danza aérea tal y como la práctico y como lo hacen mis alumnas son del circo del sol, quienes hace más o menos 20 años implementaron estas técnicas” dice Diógenes, quien además de esta disciplina es especialista en artes de circo.
A pesar de tener grandes beneficios en el desarrollo motriz y la confianza en sí mismos, la práctica de esta disciplina ha encontrado inconvenientes en la ciudad al no contar con espacios propios; siendo los parques con zonas verdes sus recintos improvisados.
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