Cuando un cucuteño piensa en Pinar del Río, lo primero que recuerda es la glorieta que da honor a este barrio ubicado entre Los Patios y Cúcuta; para muchos, sinónimo de prosperidad y desarrollo, pero su realidad dista mucho de lo que se conoce. Conozca aquí las necesidades.
Ahora, los vecinos, como ha sido desde el principio, se mantienen unidos a la espera de hacer presión para que sean escuchados. Una situación similar ocurre en el barrio Santa Ana, en la comuna 3.
La comunidad ha emprendido un numeroso pliego de gestiones para que los espacios de consumo de estupefacientes sean intervenidos y poder reducir la inseguridad, pero aseguran que falta compromiso municipal.
Un tema que no solo se limita a unos cuantos barrios, sino que se prolonga por toda la ciudad. Otro ejemplo del caso ocurre en Buenos Aires.