Lamentablemente la Esquizofrenia es una enfermedad, degenerativa, progresiva y que en este momento no tiene cura. Mucho se ha escrito sobre ella, y ha servido de base para novelas, películas y mitos derivados de las creencias populares. Uno de los principales sería su asociación con la violencia, así que, las personas consideran que un paciente con esquizofrenia es un individuo violento por naturaleza, que al menor descuido les atacará y matará de la manera más atroz y perversa, algo que suele verse en las películas de terror.
Pero la realidad tiende a ser otra, los ciudadanos tenemos mayor posibilidad de ser agredidos por alguien que no tenga esta enfermedad que por una persona con psicosis. Sin embargo, cuando esto ocurre, las agresiones son tan dramáticas que inmediatamente llenan las páginas de los periódicos y los hechos son difundidos en los noticieros, dando a entender que todas las personas con enfermedades mentales son asesinos en serie.
Las personas con esquizofrenia pierden el contacto con la realidad, y los síntomas son considerados como verdaderos. La enfermedad se caracteriza por la presencia de alucinaciones auditivas, voces que les dan órdenes o comentan lo que hacen durante el día, aunque también pueden ser ruidos extraños o cuchicheos al otro lado de la pared, y esto es casi siempre durante las 24 horas. Otro síntoma es la presencia de ideas extrañas, la mayoría de las veces basados en que los demás les quieren hacer daño, o existe un complot contra ellos y, muchas veces tienen la sensación de que los locutores de la televisión les mandan mensajes ocultos entre sus discursos.
Estas voces parecen ser la característica principal del trastorno y pueden venir desde afuera, como cuando alguien nos habla, o desde dentro de la cabeza, como si pudieran escuchar su pensamiento, algo tormentoso, ¿cierto?
Los pacientes con esta enfermedad sufren mucho, sobre todo cuando se les mete en la cabeza la idea de que su familia o amigos cercanos los van a traicionar, les ponen veneno en la comida, o son enviados malignos representantes del demonio, lo que muchas veces hace que tengan que defenderse, y esa es una de las razones por las que pueden agredirnos. En otras ocasiones, las voces les pueden dar órdenes para que nos ataquen, pero afortunadamente, esto no es lo que ocurre la mayoría de las veces.
Lo que sucede en el cerebro es un poco complicado, y paradójico. La teoría más aceptada revela que una sustancia (dopamina) aumenta en una zona del cerebro provocando las voces y las ideas falsas, pero esa misma sustancia disminuye en otro lugar del cerebro (lóbulo prefrontal) provocando pérdida de la voluntad, alegría y alteraciones en el razonamiento, por eso el tratamiento es tan complicado, ya que, el medicamento para disminuir la dopamina y calmar las voces existe, pero se empeora lo del razonamiento y la voluntad.
Las pastillas hacen mucho para controlar este padecimiento, pero no lo son todo. La estimulación social, cognitiva y afectiva es de mucha importancia. Si bien, la esquizofrenia avanza sin parar, lo hace de peor manera si no se cuenta con el apoyo de la familia, los amigos y la cercanía de los trabajadores de la salud mental. No se trata de abandonarlos en un hospital o una habitación y darles las píldoras, se hace necesario integrarlos a nuestras actividades, llevarlos a los paseos, celebrar sus cumpleaños, hablarles con cariño, porque es una enfermedad como cualquier otra, y ellos no tienen la culpa, solamente viven en otro mundo, uno lleno de oscuridad y amenazas, y definitivamente necesitan de nuestra compañía.