A nivel nacional hasta el 2 de mayo del 2023, se registraron ante las registradurías del Estado Civil, un total de 1219 grupos significativos de ciudadanos, con el fin de que sus candidatos a las elecciones de autoridades territoriales participen el próximo 29 de octubre del presente año.
A nivel departamental, el delegado de la Registraduría de Norte de Santander, manifestó que se inscribieron como grupos significativos de ciudadanos, cuatro candidatos para la gobernación, cuarenta para las diferentes alcaldías y tres listas para concejos municipales.
Esta proliferación de candidatos por este sistema de recolección de firmas, no es más que una estrategia bien elaborada de los candidatos con el fin de hacerle un dribling a la prohibición de hacer propaganda electoral antes de los tres meses de la contienda electoral, dándose la oportunidad de hacer reuniones(propaganda) política que desconocen la norma a lo que en tributaria llaman elusión, efecto de eludir.
Por otro lado, los candidatos por firmas tratan de mostrarse ante los electores, como independientes de grupos políticos que bien desprestigiados están, cuando la realidad es bien distinta, pues son hijos legítimos de esos grupos que en público ignoran, pero en privado alaban, como quiera que una vez presentadas las firmas y legalizadas por la Registraduría, los co-avalan varios partidos o grupos políticos.
Como parangón cuando existió el sistema inquisitivo en la justicia penal, dónde un auto de detención no se le negaba a nadie, en esta oportunidad una firma no se le niega a nadie. Veamos: los ciudadanos estén o no en el censo electoral, pueden firmar en todas las planillas que le presenten diversos candidatos y estos sacan pecho por el número de firmas recaudadas. En la validación por parte de la Registraduría, se anulan las cédulas que no figuren en el censo electoral y las que hubiesen sido caligrafiadas por una misma persona, las demás, así hubiesen firmado en otras planillas serán válidas, inclusive las que se firmen en diferente planilla de un mismo candidato. De tal suerte que esto, se tipificaría como un fraude no detectable en la revisión de ellas. Un vacío que dejó la norma y es aprovechada por los candidatos.
Y como generalmente los que cuenten con una maquinaria bien aceitada y con recursos económicos suficientes para comprar las firmas o los incentivos a los que llenen más planillas, representados en burocracia o permanencia en ellas y por supuesto en dinero constante y sonante, serán los que un mayor número de firmas consigan muy por encima de lo exigido por la ley.
Para la gobernación de nuestro departamento N. de S. mi percepción, es que no hay competidor para semejante maquinaria tan extremadamente aceitada y con tan ilimitados recursos económicos. Otro cuento es para la alcaldía de Cúcuta, donde hay variedad de candidatos con muy buenos perfiles y en la ciudad todavía hay rechazo por ciertos grupos políticos, lo que puede suceder es que se vuelva a presentar un voto de opinión, pero con el credo en la mano para no volvernos a equivocar. El que persevera alcanza.