Como quiera que desde el pasado 16 de octubre le solicité a la empresa Veolia, encargada del servicio de aseo en la ciudad de Cúcuta y su Área Metropolitana me informaran del motivo de la reducción de las frecuencias  en el barrido de las calles en un sector del barrio la Ceiba y si era una reducción de carácter general en todos los sectores, sin que a la fecha haya tenido respuesta alguna, se la reitero a través de la presente columna para que se sirvan responderle públicamente a la ciudadanía con las mismas inquietudes.

En el sector referido, por los frondosos árboles que circundan las calles, en referencia a la Ceiba: “Árbol americano bombacáceo, de 15 a 30 metros de altura, de tronco grueso, ramas rojizas, flores rojas tintóreas”, tapan el alumbrado público, las señales de tránsito, los cables de energía eléctrica y de internet, produciendo infinidad de hojas secas en forma continua, inundando las calles, taponando el alcantarillado de la ciudad dando un aspecto de pueblo abandonado.

De otra parte, como todos se tiran la pelota para el tema de la poda de árboles, se la pelean, como el cuento, cierto, con los padres ancianitos y sin pensión: “lléveselo Ud. no lléveselo Ud.” Esos árboles por el peso de las ramas tan copiosas, pueden caer en una residencia y destruirla por completo, con pérdidas humanas incluidas. Mi Dios nos ampare.

Y adicional a la reducción, por el silencio que ha guardado la empresa Veolia para responder mi inquietud, tomándola en forma positiva, como cierta la reducción de las frecuencias, y por tanto la merma de empleo de las escobitas, como cariñosamente los llamamos, le hago el pedido a la empresa para que incremente la instalación de cestas papeleras en las principales calles y parques de la ciudad aunado con una campaña agresiva de cultura ciudadana en los principales medios de comunicación.

Son pocas las cestas papeleras diseminadas para depositar los desechos simples en ellas, lo mismo que contenedores para depositar los desechos que deberán ser recogidos por los carros recogedores, producto de un recorrido que hice en días anteriores por las principales calles, los residentes sacan las bolsas de basura y las colocan en las aceras por donde indigentes, recicladores y perros callejeros las dispersan por las calzadas, atentando peligrosamente con el paisaje urbano y el medio ambiente. Se debe adelantar por este motivo una campaña de información de modo que los usuarios saquen los residuos lo más cerca del paso de los carros recogedores.

 La alcaldía de Cúcuta a través de su oficina de Planeación tiene la obligación de apersonarse del caso y exigirle a Veolia el cumplimiento de la ley tal cual se encuentra establecido para la prestación de un eficiente y cumplido servicio público de aseo.

Y ojo alcalde, el contrato de concesión del relleno sanitario vence en el 2025.

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