El mundo está lleno de estadistas a quienes la Democracia ha degradado a políticos”, Disrraeli. 

Siempre mantengo en el “nochero” uno o dos libros de lectura y otro infaltable; La biografía de “Benjamín Disrraeli”, de André Maurois. 

Disrraeli, el primer ministro que condujo la tendencia tradicional de los Tories, a la creación del partido conservador inglés. Tres veces Ministro del exchequer –hacienda – y el mejor orador de la Cámara de los Comunes, rival del liberal Gladstone, y creador del imperio inglés. 

El otro día por las redes, un ex alumno, muy brillante en la academia, por cierto, me preguntó por la red, ¿Un “godo” puede ser progresista?

Olvidó uno de los textos políticos que vimos en clase; “Reflexiones sobre la revolución francesa” de Edmund Burke. Un libro antirrevolucionario de 1790. 

Repaso esto, para decir que todas las modernas ideologías, nacieron del partido liberal inglés que se dividió entre los Old Whigs de Burke, al que adhirieron los Torys, adictos al rey; fanáticos y tradicionalistas desde 1681, y los New Whigs, liberales de Charles Fox., hoy laboristas desde 1906.

Pero el conservatismo inglés, se aleja de la exageración monárquica cuando llega al poder el Torysmo con Benjamín Disrraeli y su concepción de “One Nation” o el reino unido y su interés por una red de seguridad social para eliminar la pobreza y la redistribución de la economía.

De aquí en adelante el conservadurismo inglés se volvió progresista y se proyectó universalmente. Ese liderazgo conservador progresista se concretó en gobiernos que pasaron a la historia por las Reivindicaciones sociales de los ingleses, con los primeros ministros: Disrraeli, Stanley Baldwin un pacifista equivocado, Neville Chamberlain, Winston Churchill, Anthony Eden, Harold Mcmillan, Sir Alec Douglas-home, Edward Heath, Jhon Majors. Progresistas, para ilustración de mi ex alumno. 

Libertad con orden, con tradiciones y creencias, con historia, con justicia, con jerarquías, con propiedad privada, con libre iniciativa de producción y mercado, con libre pensamiento y tolerancia. 

A excepción de Margareth Thatcher y su inspiración neoliberal dogmática, que, al renunciar tras 15 años de gobierno, reactivó la economía con grandes costos sociales, como dejar al 28% de los niños ingleses en un 30% por debajo de la línea de pobreza; todos han sido progresistas.  

Con tal influencia nacieron los partidos de tendencia “conservadurista” en el mundo, incluido el partido conservador colombiano, con el toque dogmático de Caro, que poco a poco se corrigió. 

Hasta que llego el Régimen del Partido Único denominado Frente Nacional, que desnaturalizó y corrompió a los dos partidos que se tragó: El Conservador y el Liberal.   

Adenda: La Procuraduría solo tiene dos velocidades; lenta y rápida, con la primera cumple compromisos adquiridos, con la segunda hace campañas políticas. La Fiscalía  no tiene ni la una ni la otra, solo viaja.