Amables lectores: El país a través de los tiempos siempre ha estado pendiente del precio del dólar y su volatilidad. En meses anteriores, algunos analistas apostaban a que el dólar entraría en una etapa de debilidad y que podría dejar de ser la moneda más importante del mundo, pero contradiciendo a todos esos adivinos, la divisa americana presenta hoy una gran fortaleza. En esta última semana, presentó valorización que lo llevó cerca de los COP$3700 pesos por dólar. Se ve como una moneda fortalecida también frente a otras monedas diferentes al peso.
Sin ser especialistas, podemos encontrar explicaciones sencillas y nada científicas para este fenómeno. Estados Unidos está teniendo una fuerte y acelerada recuperación económica superior a otros países originada en una vacunación acelerada y estímulo fiscal de parte del gobierno de Biden que ha tocado todos los sectores de la economía americana. Esta fortaleza, según algunos expertos, se mantendrá en este primer semestre, pero se espera que se disminuya en la segunda mitad del año. Esto adquiere gran importancia para la economía mundial, porque está demostrado que una divisa estadounidense fuerte puede producir recesión. Se ha fijado como referencia un precio del dólar para este semestre de COP$3800 con un techo de COP$4000. Ustedes se preguntarán ¿por qué se hace este análisis? Les explico que es muy importante conocer o predecir los efectos que pueda tener el precio del dólar en la economía mundial y, por consiguiente, qué impacto tendría en un país como Colombia que está en camino de recuperación económica.
El analista de mercados de la firma Active Trades, Alexander Londoño, destaca que el efecto más claro del precio del dólar se refleja en el comercio. Para él, si el dólar es fuerte (o sea con mayor precio con respecto al peso), aunque las exportaciones se beneficien, los insumos que vienen de Estados Unidos se vuelven más caros y esto afecta la utilidad de la exportación. Igualmente, las importaciones de productos terminados también se encarecen, pero como contraprestación el turismo aumenta. El beneficio de las exportaciones no es tan automático, toda vez que depende de la demanda. Las remesas del exterior si traen un beneficio automático con este dólar fuerte porque hay mayores ingresos que ayudan a cuadrar las cuentas.
También con este precio del dólar se produce un efecto fiscal no despreciable porque afecta el monto de las obligaciones públicas y privadas que estén en dólares. Una divisa americana fuerte hace incrementar las amortizaciones y se acaba destinando más pesos para pagar la misma deuda. Este precio del dólar puede aumentar la inversión externa en el país, pero esto traería encarecimiento de los bienes de capital e impacta la demanda de bienes durables. Los efectos enumerados deben ser monitoreados muy de cerca para medir con certeza su efecto en la economía.
Sobre mi artículo anterior, donde hablo de la minería del cobre que podría reemplazar en nuestro Departamento a la del carbón, alguien me preguntaba ¿Cuál es el uso futuro del cobre? Le respondí, como afirma Francisco Miranda, columnista de Portafolio: “las reservas de cobre deben ser explotadas para atender la creciente demanda que generará la transición energética. El cobre se emplea en las turbinas y demás elementos de energía renovable y este potencial cuprífero abre una ventana que el país debe aprovechar”.