Los recursos de las regalías para las regiones para 2021-22 tienen un estimativo de $17.3 billones de pesos, con la nueva ley. En otros términos, duplica los recaudos de la Reforma Tributaria de Carrasquilla.

Luis Alberto Rodríguez, el joven director nacional de Planeación, dijo que con tal cifra se podría financiar la construcción de 150 mega colegios-300.000 estudiantes-, energizar 100.000 familias, pavimentar 9.700 kilómetros de un carril, construir 300 centros de salud de primer nivel, edificar 5.000 viviendas de interés social y otras obritas más. 60% de recursos directos y un 40% articulado con la bolsa regional de Santander, Boyacá, Bogotá y Cundinamarca.  Quiera Dios que los grandes, no nos den en la cabeza. 

Nuestro gerente público departamental, el doctor Silvano Serrano inmediatamente nos contó que nuestra tajada en las regalías era del orden de $13.500 millones de los directos y unos $330 de la bolsa regional, para tres años.

Todos a una, le dan prioridades al Catatumbo, la región más importante y de más futuro del Departamento según el doctor Rafael Lamus.

Desde el sector privado Gonzalo Unda –muy optimista en nuestra reactivación económica- hizo sus cuentas y expresó que el monto era del orden de $15.700 millones-; sus razones tendrán.  Pero nos llamó la atención que seguidamente el señor gobernador expresara que “planeaba tener un grupo de proyectos para presentar a la DNP”.

En estos días de pandemia, me dio por expresar que, en el futuro, resucitaríamos la “planeación indicativa”, en la cual los gobiernos indican que sectores estratégicos de desarrollo, exportaciones y subsidios estimulantes se deben priorizar para recuperar y expandir la economía de un país.

Un toque económico Keynesiano que utilizó el general de Gaulle en los años 60s y logró “La grandeur de la France” e ingresar al grupo de las potencias. Luego la copió el Japón. De inmediato el doctor Rafael Lamus, me ripostó y me dijo: Luis Arturo, China la viene utilizando hace días con éxito.

Lo anterior para hacer la observación que las iniciativas de AGA son buenas, pero hay que hacer planeación indicativa, priorizando coherentemente. No la ve uno cuando se propone un listado de 50 temas y algunos simplemente temitas y no se priorizan el saneamiento básico, el agua potable y el ambiente.

Adenda: Es que la nueva ley da mucha autonomía a los gerentes regionales- gobernadores y alcaldes. Además, es un camino largo y espinoso que no se hace en trece días, como lo realizó la doctora María Adelaida Sanín.