Todos los escenarios posibles, son susceptibles de mejorar o de empeorar; de ahí que las grandes empresas tengan hoy en día muy presente la estructuración y desarrollo de planes de mejoramiento continuo, de tal manera que sea posible estar muy atentos al análisis del entorno, para aplicar rápidamente correctivos a aquello que impida avanzar, o a lo que genera situaciones negativas, que termina impactando la buena marcha de la empresa.
Con el escenario económico del país, resulta muy importante actuar de manera similar, pues las alertas que presentan el desarrollo de las medidas gubernamentales, el comportamiento de los sectores productivos y las afectaciones de orden externo, tienen que ser señales, que es necesario evaluar y dimensionar a tiempo, antes de que las cifras de desempeño puedan resquebrajarse y ofrecer estados lamentables.
El análisis que ha hecho el Consejo Gremial sobre la situación del país, con miras a una reactivación, debe merecer la más pronta atención, pues se trata de un ejercicio hecho por todos los que son protagonistas del aparato productivo; pero a ellos se necesita que se sumen los otros actores del sistema: gobierno, congreso y líderes sociales.
La orquestación de todos los sectores resulta absolutamente indispensable en los momentos de crisis, y sobre todo ahora cuando una turbia oleada de situaciones en el mundo, amenaza con dejar notorias huellas en todo el contexto global.
Sólo aquellos países que estén bien preparados y articulados, podrán estar en capacidad de diseñar instrumentos protectores para las situaciones adversas. El Consejo Gremial, ha propuesto once puntos para desarrollar con urgencia, en donde figuran en primer lugar la urgente reactivación de los sectores de la construcción de vivienda y de infraestructura de obras públicas, que son precisamente aquellos que están en capacidad de absorber la mano de obra no calificada, que en las grandes ciudades abunda de manera notoria, y representa lo más neurálgico del tejido social.
Indicadores como el del crecimiento de la economía, el empleo, el índice de pobreza, la inflación, el consumo de los hogares, requieren de un cuidado enorme, en el cual tienen que estar involucrados todos los actores, pues la economía en su conjunto resulta ser un enorme engranaje, que requiere de la sincronización de todos los factores involucrados.
La posibilidad de una marcha armónica genera confianza, seguridad en el escenario y convicción a la hora de invertir y generar riqueza. Estos factores son los que le permiten a cualquier economía estar en marcha y abordar sobre bases seguras su futuro, sabiendo que los compromisos han tenido afincamiento en todos los sectores, en donde es posible deducir que los propósitos son los mismos y que la marcha está acompasada por la armonía en la acción de los actores.
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