El ingeniero civil, doctor Juan Pabón Hernández, filósofo, poeta, educador, profundo pensador romántico, escritor de fina y elegante pluma, ha tenido la bondad de obsequiarme un ejemplar de su último libro, “La espera es de color azul”, largo y pedagógico poema en prosa, que profundamente le agradezco.
Con lenguaje sencillo, confiesa el autor, sus experiencias para alcanzar las etapas vividas, a las que aspiraba, al igual que las dificultades para alcanzar la vida ideal a la cual con toda autoridad y propiedad aspiraba y las dificultades de la vida diaria, pero al fin alcanzadas, al lado de su familia y de sus hijos. Es una humana etapa llena de nostalgias de toda la vida y de todas las condiciones.
Ampliamente trata temas comunes como la vida y la muerte, la eutanasia, el amor, la existencia, los sueños el destino, la virtud, la libertad, la reflexión, la constancia, la misericordia, la oración, la fe, la paciencia, el caos, la locura, el desenfreno, la verdad, la vocación humanística, la soledad, el silencio, la nostalgia, el fulgor en un rincón del alma y muchos otros temas, como la admiración por la naturaleza, las plantas, los árboles, los pájaros, las mariposas que él en sus profundas reflexiones de romántico pensador profundo y cristiano, maneja con gran propiedad.
En un acto de elemental honestidad personal, confiesa, cual ha sido la evolución de su formación profesional, su preparación humanística, la superación espiritual, con la lectura, el estudio, la música, luchando contra tantos intereses creados, de todo tipo, comerciales, sociales, profesionales, pero su derrotero fue firme y no lo desvió, no obstante centenares de tentaciones de toda índole a diario. Su formación obedeció a un bien trazado programa de superación personal y sublimación de todo lo superfluo e innecesario. Admirable desde todo punto de vista la formación intelectual, humana y científica del escritor y profundo pensador romántico, doctor Juan Pabón Hernández.
Con la sencillez de un sabio, curtido en su vida espiritual, el doctor Juan, lamenta que la vida actual, abandone las buenas costumbres de antaño y tenga que vivir y soportar las alegrías de la vida moderna, de su consumismo, con el abandono de las nociones de la ética y la moral en la juventud, la familia y la sociedad. Extraña los procederes de la gente de antes, con su saludo respetuoso, delicadeza en el trato, amables formas y certeza de la buena convivencia social. Así mismo, piensa, la juventud debe recuperar la decencia, la cultura de la conversación y los buenos modales.
Cree que en el mundo hay estupendas posibilidades de progreso, de buen comportamiento, necesario es, conocerlas, mostrarlas para saber que se puede vivir con rectitud y sin excesos, con la sensatez necesaria. El hombre debe superar la etapa de vegetar únicamente, porque si no sirve para algo en la vida, no tiene sentido su existencia y al final lo puede esperar una muerte o la eutanasia.
Es el libro “La Espera es de Color Azul”, un profundo tratado, fruto de hondas meditaciones, de un humanista romántico y creyente, digno de leerse cuidadosamente, con la atención necesaria, para obtener de él los mayores beneficios espirituales e intelectuales, motivo por el cual felicito nuevamente a su autor el doctor Juan Pabón Hernández.