Las mujeres, que cada día alcanzan más posiciones importantes y ocupan los lugares que merecen por sus méritos e inteligencia, pueden prepararse para el más importante de todos sus logros, nada menos que la presidencia de los Estados Unidos, el mayor país capitalista y la cabeza del hemisferio occidental, una inmensa reunión de naciones, incluyendo a Colombia.
Estados Unidos no es cualquier cosa. Es el ‘’big brother’’, el hermano mayor, que vela por la suerte de los demás. Cumple muchos papeles, incluyendo los de policía, vigilante, comprador, vendedor, escolta y todos los que ha decidido adoptar para demostrar su superioridad. Esa actitud le ha creado muchos amigos y muchos enemigos.
El presidente de Estados Unidos es el timonel. Es un país machista, xenófobo y racista, como lo demuestra el éxito que ha tenido un personaje que fuera dueño del concurso de Miss Universo y ahora propone construir un muro en la frontera con México y expulsar a los indocumentados que han invadido su país en busca del sueño americano y a veces para conocer la magia del mundo de Disney, un sueño hecho realidad que recibe la visita anual de millones de turistas.
Gracias al partido demócrata, el mismo de Franklyn Delano Roosevelt y de John Kennedy, los americanos eligieron por primera vez un presidente negro y ahora se alistan para llevar a la presidencia a una mujer, que sería la primera de su sexo en ocupar la presidencia porque ya vivió ocho años en la Casa Blanca. Será un hito gigantesco, solo comparable a la libertad de los esclavos y al voto femenino, que en Colombia sólo viene desde 1957.
Aquí, la mujer ha alcanzado importantes metas en los últimos años. Ya hubo una fiscal y una contralora, varias senadoras, alcaldesas y concejalesas. Solo les falta la Presidencia, que no han alcanzado por falta de una figura importante porque hasta ahora solo han producido jefas de grupitos, pero ninguna con proyección nacional. Ya llegará alguna que le disputará la supremacía a los mediocres que dirigen los partidos tradicionales, convertidos en una montonera, como bien los definió el expresidente Alfonso López Michelsen, inteligencia privilegiada que fue derrotado por una coalición de personajes encabezados por Belisario Betancur, favorecido hoy por enfermedad con nombre alemán que le ha hecho olvidar todas sus metidas de pata, incluyendo la toma del Palacio de Justicia y la renuncia del mundial de fútbol.
Colombia no es país que haya cerrado el paso al sexo débil, que no es tan débil ahora, cuando se prepara a regir los destinos de la mayor potencia. Ya manda en Alemania, Brasil y Chile y se alista para derrotar en Estados Unidos a un payaso con el pelo pintado. Pobre la democracia si llega a ganar el antiguo dueño de Miss Universo, un concurso amañado donde nos acaban de robar la corona. GPT
P.D: El presidente Obama pasará a la historia como uno de los grandes líderes de Estados Unidos. Derrotó a la derecha gringa, que sigue pensando en invadir a Cuba. Gracias, Obama.