Para el mundo noticioso nuestro país vecino está en primera plana, sobre todo por el empeño que ha mostrado en solucionar sus problemas el presidente colombiano Gustavo Petro, quien en su agenda durante la visita a la capital de los Estados Unidos para reunirse con el presidente Joe Biden, priorizó los asuntos de Venezuela y ahora promueve reuniones con representantes de la oposición y una cita de cancilleres de un importante número de países.
Todo indica que el propósito fundamental es destrabar las negociaciones entre el gobierno de Nicolás Maduro y las fuerzas de oposición para que lleguen a puntos de encuentro. Entre los temas discutidos está en primer lugar la garantía de elecciones libres, observables y verificables; condiciones que no se han dado en los muchos comicios realizados en Venezuela durante las dos últimas décadas.
Serán también de importancia por parte de la delegación opositora venezolana la difícil situación política, social y económica que está atravesando su país y que muy seguramente no se va a solucionar con una simple reunión, pero tal vez sea el comienzo si pudieran llegar a acuerdos y gobernar otras fuerzas democráticas distintas al Chavo-madurismo.
Para el dirigente venezolano Stalin González la solución a buena parte de los problemas de su nacen del hecho que todos tengan las mismas posibilidades cuando vayan a buscar el favor popular mediante el voto: “Necesitamos hacer las cosas para que esas elecciones sean creíbles para todo el mundo, donde todos los actores políticos se sientan partícipes y que respeten el resultado que se determine allí. Esas decisiones hay que empezarlas a tomar ahorita. Lo importante es que este proceso ayude a que mejore la situación en Venezuela” Así lo declaró a El Nacional de Caracas en momentos previos al inicio de las reuniones con el presidente de Colombia.
A propósito de este diario caraqueño, en su editorial de ayer trae una extensa reseña de lo que ha sido la corrupción en Venezuela, señalando que históricamente ha estado en los planes de los mandatarios, bien sea que estos hayan llegado a ocupar la presidencia mediante elecciones o se impusieron como dictadores. Se recuerda que todos tuvieron esa mala maña, pero al final también algo construyeron y le dejaron alguna herencia al país.
Por el contrario, los gobiernos de Chávez y Maduro, cargados de corrupción, han desmejorado las condiciones sociales de sus gobernados. Así concluye el mencionado escrito: “Durante los regímenes chavo-maduristas se ha generado una duplicidad estrafalaria: una enorme corrupción que ha enriquecido a unos pocos y que, además, ha destruido todo lo construido en dos siglos de actividades públicas. Y, lo más doloroso de todo, como corolario, es que hay miles de compatriotas hurgando en la basura para poder comer”.
En consecuencia, ¿será Gustavo Petro el salvador que necesita Venezuela? Parece que su afán por remediar los problemas del vecino país responden a un interés de revalidar un gobierno desprestigiado a nivel interno y allende la frontera, haciéndolo muy cercano a sus intereses. Por tanto, quedamos atentos a los resultados de su gestión sin perder de vista el debate interno a sus pretendidas reformas.
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