El ejercicio del periodismo es uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad, incluso de su propia existencia. Una región que carezca de medio de comunicación, es una comunidad acéfala, casi perdida en el tiempo, vive desorientada. El Diario LA OPINIÓN desde el año 1958 ha sido un referente de la ciudad, ha informado durante los últimos 60 años con valentía y entereza todo lo que sucede en Cúcuta y la región; el diario es una de las instituciones más importantes de la ciudad. Su fundador Eustorgio Colmenares Baptista ejerció la noble labor del periodismo con dignidad y valentía. Hoy nuestra directora Estefanía Colmenares merece todo nuestro respaldo y apoyo. Es abominable lo que ha ocurrido.
Cada vez que paso frecuentemente por Cúcuta, voya la Opinión a tomarme un café con José Eustorgio y Estefanía, ellos con la amabilidad de siempre, se toman el tiempo y abordamos muchos temas;hablamos de todo, del país, de la región, de Cúcuta, no logramos arreglar ninguno, y en la gratitud de la charla referimos columnas nacionales e internacionales; en los últimos años mucho de las conversaciones giran sobre las dificultades que por estos años tiene toda la prensa en el mundo. Las redes sociales acaban con los periódicos del mundo. Les comentaba que hace unos meses en la misma Madrid tuve que caminar varias cuadras para encontrar un kiosko, y conseguir el periódico. Esa es la dura realidad de la prensa hoy.
El esfuerzo de José Eustorgio y Estefanía, el apoyo de Martha, acompañados en todo momento por su equipo de colaboradores, ha sido encomiable y admirable en los últimos años para mantener la Opinión. Hoy en día en el mundo no es tarea fácil mantener un periódico. Varios de ellos han cerrado sus puertas en Colombia. Ni para qué hablar de lo que sucede en otros países como Nicaragua o Venezuela, en los que basta una publicación para sufrir las consecuencias de un régimen opresor. Si hay algo que merecen José, Estefanía y todos los amigos de la Opinión es un reconocimiento público por el gran esfuerzo que por Cúcuta y la región hacen en el día a día. Por ello ese vil mensaje de wasap que recibió nuestra directora es un acto execrable no sola contra ella y su familia, sino contra Cúcuta y la región.
El valor de la prensa en una sociedad es invaluable. Una anécdota le escuchaba al escritor cubano Leonardo Padura, quien en alguna charla decía que cuando iba a su barrio en la Habana, a la casa de su mamá a donde aún llega, en muchas zonas de Cuba a donde fácilmente no hay redes sociales y menos prensa, mucha gente apenas lo conoce como el “hijo de doña Matilde”; muchos de ellos en cuba no tienen ni idea de su dimensión como escritor y columnista en elmundo. En alguna ocasión decía Padura, que en una cafetería de la Habanaalguien tenía un reportaje que le hicieron al escritor en un periódico español, y que gracias a ese reportaje, el escritor que caminaba desapercibido por los lados del café, cuando los contertulios lo vieron venir, “al hijo de doña Matilde”, gracias a esa publicación muchos entendieron quien era Padura en el mundo, y el caféde un momento a otro se convirtióen una fiesta, es un homenaje espontaneo que le hizo salir una lágrimas al escritor, de quien creo que algún día será Nobel de literatura. Ese es el valor de la prensa.
Nuestro gran aprecio, apoyo y reconocimiento a Estefanía, a José Eustorgio y a todos los amigos de la Opinión. Como lo dijera en alguna ocasión el editor norteamericano Joseph Pulitzer: “El poder para moldear el futuro de una república estará en manos del periodismo de las futuras generaciones”. Ánimo y total solidaridad Estefanía y José Eustorgio, la tarea continúa.
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