El ingeniero y académico Fernando Velandia Caicedo, hijo destacado de Durania y quien se ha preocupado hace décadas por desentrañar y publicar la historia de su municipio, generalmente metiéndose la mano al dril y arañando su propio peculio, aparece ahora con una nueva obra sobre su ciudad nutricia: Historia de la Iglesia Católica en Durania.
Yo, que tengo en mi familia por vía paterna unos cuantos sacerdotes, monjas y obispos, soy aficionado a estos temas eclesiásticos, en el sentido de hacerle seguimiento al desempeño y ejecutorias de sus protagonistas, como también conocer el vocabulario que se maneja internamente en la Iglesia y que no es de uso diario. Pruebas al canto: Mayordomo de fábrica, Vicario capitular. Procapellán, Limosnero mayor, Colector general de expolios, Administrador apostólico y Maestrescuela, entre otros.
Este libro del académico Fernando Velandia Caicedo, inicialmente, nos entrega un aperitivo sobre la historia de la Iglesia Católica en Colombia y Pamplona, el destino de la Ciudad Mitrada como centro evangelizador del oriente colombiano y, agrego yo, también se le conoce como “Ciudad fundadora de ciudades”, porque de allí salió la expedición para fundar a Ocaña.
El libro trae una relación cronológica y muy completa sobre los “Presbíteros de la parroquia desde su creación”, y otro capítulo sobre los “Presbíteros de Durania”, entre los cuales conocí a José de Jesús Acosta Mohalem, el historiador eclesiástico de Pamplona, a quien traté un par de veces en épocas del arzobispo Rafael Sarmiento Peralta - de padre convencionista y madre pamplonesa -. Y en la relación del arzobispado de Nueva Pamplona me son familiares los arzobispos Evaristo Blanco - porque tuvo alguna intervención en la creación del departamento Norte de Santander -, Rafael Afanador y Cadena, Rafael Sarmiento Peralta, Gustavo Martínez Frías y Luis Madrid Merlano porque cuando con un paisano investigamos y publicamos la Historia eclesiástica de Convención necesariamente topamos con ellos, si tenemos en cuenta que las Diócesis de Ocaña, Tibú, Cúcuta y Arauca son sufragáneas de la citada provincia eclesiástica de Nueva Pamplona.
Hasta donde le fue posible al autor el libro consigna el esquicio biográfico de los sacerdotes que regentaron la iglesia de Durania. El libro será presentado en la sede centro de la Academia de Historia de Norte de Santander el próximo viernes 9 de febrero, a las 4:00 p. m. Cordialmente invitados.
A propósito, hoy estaré en el municipio de Durania, acompañando a amigos que cordialmente me invitaron a participar en la conmemoración del centenario del fallecimiento del general Justo L. Durán - Justo Leonidas Durán Gómez -, quien inició su vida militar muy joven, a los 17 años de edad, en nuestra contienda intestina de 1876. Justo L. Durán es el padre de don Miguel Durán Durán, exgobernador y cofundador de la Academia de Historia de Norte de Santander.
Entre los asistentes estará Fernando Velandia Caicedo y varios familiares del general Justo L. Durán: sus nietos Betsy García de Cuadros y su hermano Germán García Durán, representantes de la Asamblea departamental y partidos políticos. El programa incluye eucaristía en el templo San José, ofrenda floral en el parque Justo L. Durán y conversatorio en el Salón Parroquial.
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