“La muchedumbre es una entidad ficticia, lo que realmente existe es cada individuo.” J.L.Borges
Hará unos cuatro años, Juan Camilo Restrepo, escribió una columna que llamó: “Está Llegando la hora”, para referirse a la financiación de la paz. Entonces Rafael Pardo dijo que la Cooperación internacional finciaría en el mejor de los casos, solo el 5% de los costos del Posconflicto. En los mismos cuatro años, las variables políticas y sociales del mundo han desbordado toda previsión, con el inesxcrutable destino que nos viene trazando la pandemia del Covi-19. Tal parece que nos tocará financiar el posconflicto absolutamente solos.
Solos, reuniéndonos como lo hizo JFC, juntos o separados, pues tenemos muchísimo que conversar, polarizados o no, biliosos o endulzados, diestros o siniestros o ambidextros, con una sola fórmula: Tolerandonos.
No le encuentra uno la razón a la escandola por la reunión de JFC y los de su línea, los cumplidos y los incumplidos. Como si fuera una reunión distinta a las de nosotros, incluidas las reuniones públicas de los golpistas esquineros de la Avenida quinta junto a la catedral de San José, que no tumbamos un gobierno ni con la ausencia de San Emigdio.
La desconfianza surge, cuando se concentra mucho poder y nos volvemos celosos hasta de lo que garantiza la ley. El derecho a reunirnos privada o públicamente, en la casa o en la oficina o en la esquina, y eso, no está bien, si desde el incio de la república, se inventó el cotilleo para incomodar a Bolivar en un baile de disfraces. Pero bueno, somos incorregibles.
Claro que tienen derecho a reunirse los de esa línea. Pues tienen muchos temas que revisar depues de lograr una buena porción de paz, pues deben contener las deserciones, cumplir con las obligaciones y compromisos y exigir que el gobierno cumpla los acuerdos vigentes, bien o mal negociados, pero incomporados a la constitución y a la ley. Ahora, cosa distinta son las manifestaciones, propias de la muchedumbre, que es una entidad ficticia, fácil de anarquizar.
Y hay que cumplirles para mantener ese logro inperfecto, que con cifras nos demuestra que somos menos violentos y que hay que seguir buscando las otras porciones de paz, porque el Covi-19 nos ablandó a todos, menos a los micro y narcotraficantes, a los Elenos, a los borrachitos y a los estratos uno y dos que siguen desordenados buscando el virus.
Hay que cumplirles, pues el posconflicto nos vale un potosí. Y con esta crisis fiscal agravada, solo con apretones y recortes salimos de ella, amarrados como estamos al Acto Legislativo que es el marco para La Paz.
Y amarrados además, al que Claudia López craneó “ Especial para fiannciar el posconflicto”, así la odien muchos copartidarios. Un plan mucho menos costoso que el de la guerra. Borramos esa maquinaria de corrupción que fue INCODER y creamos la Agencia de Tierras y la del Desarrollo Rural. Dios quiera que la politiquería no las pierda.
Cifras del posconflicto? En 2017 hablamos de un costo de $130 billones hasta 2032 según la DNP, equivalenhte a 10.7 puntos del PIB. ¿ De donde saldrán? El 80% de los recursos del Presupuesto Genral de la Nación $46.7 billones, Del Sistema General de Participaciones $37.8 billones, del Sistema de Regalías $19. 7 billones , Las Entidades Territoriales $5.5 billones y La Cooperación Internacional 20 Billones.
Debemos dejar de ser tan desconfiados, reunámonos que la carta y la ley nos deja y conspiremos contra el poder ilimitado en cualquier sitio. Eso sí, ¡Desarmados!
Creemos que de todo esto se trató la reunión en la residencia de JFC, con El expresidente Santos, con Timo y Cepeda y sin el arquitecto del proceso a quien inexplicablemente no convocaron. Porque, como dijo Juan Camilo Restrepo: ¡Nos llegó la hora!
Adenda: La Ley y las Instructivas del Gobierno Central y la Procuraduría General, ordenaron que la Página Web de las Alcaldías deben estar actualizadas y mantenidas prioritariamente en la pandemia.¿ Por qué el Señor Alcalde no Contrata Un Ingeniero o un técnico para actualizar diariamente la Web de la Alcaldía de Cúcuta? Se nos está burlando PQRS y ¡Es la ley!
