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Excesiva e inoportuna alza
El joven que vive en Villa del Rosario y estudia en Cúcuta, en la noche ya regresó, el pago de un peaje diario de $ 2.400 por día
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Domingo, 21 de Enero de 2024

 

Es lo que acaba de suceder con el peaje de la Parada. No ha sido un buen comienzo de año para los habitantes de Villa del Rosario. Aquí en Colombia nunca hacemos nada bien, porque ese peaje que inicialmente era internacional, terminó haciéndose otra cosa; su proyección era para hacerlo justamente en la Parada y no cercano a Cúcuta, era de índole internacional, y no local, seguramente para evitar esa afectación a los habitantes de Villa del Rosario, a los más pobres, que trabajan en Cúcuta y deben desplazarse hasta dos veces o más diariamente en ese recorrido. Es probable que los habitantes de Villa del Rosario puedan iniciar una acción popular contra la ANI, probablemente con una medida cautelar, que los proteja y evite ese abuso. Existe un principio de derecho administrativo fundamental: el ciudadano no tiene porque asumir los errores de la administración, de su negligencia, como el de proyectar un peaje en una zona puntual, y termine haciéndolo a su capricho donde se le de la gana. En la misma constitución, en el artículo 90, se plantea el tema de la responsabilidad administrativa del Estado por esos excesos.

Aún más, es bastante probable que en la proyección y construcción de una obra como un peaje, que por sí misma genera una afectación para un sector de una comunidad, esta última tenga algún nivel de participación, que presumo en lo más mínimo ocurrió aquí,  y más aún en circunstancias en las que la afectación económica para sectores vulnerables, como siempre, los más pobres, los que viven de un salario mínimo, el aumento de este último para nada compensa con el aumento de trecientos pesos en el peaje. Esa seguramente fue la razón para que en algún momento San Simón, supongo que en una decisión de responsabilidad empresarial, decide entregarlo y no continuar con la concesión. Algo de eso también sucedió con el peaje de El Escobal, que hasta lo cambiaron de sitio. Es decir, en este caso del peaje de la Parada la prueba del exceso de la ANI, está probada.  Es manifiesto, un peaje que originalmente era para hacerlo metros adelante del puente internacional, lo hicieron más adelante en un punto muy desfavorable para los habitantes de la comunidad. En razón de que un peaje que fue proyectado para que lo pagaran los vehículos de transporte internacional, termina al final pagando una concesión una comunidad de la que difícilmente pueda señalarse que es la está obligada a soportar esa carga. Por ahí aparece para una reclamación otro principio de derecho, la igualdad ante las cargas públicas. 

Como bien lo decía en alguna ocasión un analista en temas sociales con el aumento de la tarifa del pasaje de Transmilenio en Bogotá, en una capital en la que de cada 5 personas, una no consume las tres comidas del día, fácilmente el aumento de una tarifa, en una familia pobre que no percibe ni siquiera el equivalente a dos salarios mínimos, ese aumento genera que por ejemplo, el joven que vive en Villa del Rosario y estudia en Cúcuta, en la noche ya regresó, el pago de un peaje diario de $ 2.400 por día, fácilmente representa al mes más de ciento veinte mil pesos para una sola persona. Si se multiplica por tres de un mismo círculo familiar, la afectación es manifiesta y grave. Es un tema para analizarlo, para mirar sus consecuencias, y que la gente se organice y haga algo, porque la responsabilidad administrativa es clara y manifiesta. Así es muy difícil un buen comienzo de año.


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