Amables lectores: uno de los sellos que caracterizan el gobierno Petro, es no asumir responsabilidades cuando algo malo ocurre. Se busca presentar las cosas como si todo fuera culpa del gobierno o de las pasadas administraciones. Lamentablemente así no se resuelven problemas pues lo que no se reconoce no se trata de arreglar.

Una muestra de lo anterior es la pérdida de los Panamericanos 2027, esta fue responsabilidad del actual gobierno que tuvo 18 meses y no se movió como era requerido. Se debía haber elaborado un cronograma, pagar a tiempo, mostrar interés y compromiso. Se dedicó el gobierno de Petro, en palabras del presidente, a dar señales erróneas al decir que no eran juegos para Barranquilla sino para el caribe. Estos eventos requieren seriedad y estricto cumplimento de lo firmado. En la encuesta contratada por W radio quedó claro que la mayoría de los Colombianos dice que el actual gobierno es responsable de la pérdida de estos juegos para Barranquilla.

El gobierno critica las obras del metro de Bogotá diciendo que tienen más del 80% de retraso, luego estas informaciones fueron debida y oportunamente rectificadas. Así es muy difícil gobernar porque el gobierno pierde credibilidad factor indispensable para gobernar. El presidente tiene que sentarse y verificar antes de reaccionar. Aunque no esté de acuerdo debe respetar las actuaciones de la procuradora en el caso de cancillería, no puede hacer caso omiso de una decisión de esta índole.

El afán presidencial sobre una supuesta ruptura institucional enturbia los mensajes de certidumbre y confianza que son indispensables para reactivar la economía, atraer la inversión para dinamizar su crecimiento. Afirma Ricardo Villaveces que aunque no es fácil sustraerse a las preocupaciones de todos los días por cuenta de la presidencia, es necesario recordar que Colombia es mucho más que Petro y no podemos caer en las lamentaciones y pesimismo. Existen en nuestro país proyectos muy importantes que solo despiertan admiración y optimismo.

En la altillanura está la Fazenda, un caso espectacular. En veinte años ha logrado desarrollar unas cincuenta mil hectáreas dedicadas fundamentalmente al cultivo de soya y maíz con un enfoque de agricultura de precisión y usando un alto nivel de tecnología. La producción se dedica a la elaboración de concentrados para alimentar y sacrificar 2000 cerdos diarios con altos estándares de bioseguridad.