El análisis de los resultados en los meses anteriores nos permite ver como la actividad económica cayó por primera vez en más de dos años en el mes de abril. Los elevados precios, el mayor costo del crédito y la incertidumbre, tanto nacional como internacional, están entre las principales razones de la ralentización.  Según el DANE, Las ventas de vivienda de interés social cayeron en 66% frente al mismo periodo de 2022. El Indicador de Seguimiento Económico (ISE) se contrajo 0.78%.

Contrario a las expectativas, dada la considerable baja de la inflación en seis meses en Estados Unidos para bajarla hasta 4%, La FED abre la posibilidad de subir de nuevo las tasas de interés, con el objetivo de llegar a la meta de una inflación del 2% en Estados Unidos. Según el presidente de la FED, Jerome Powell, las presiones inflacionarias siguen siendo altas pues hay expectativas de que los precios a largo plazo parecen permanecer bien anclados, según las encuestas de los hogares.

Y, aquí si como dice la canción, ni se compra ni se vende. Según informes del DANE; las importaciones bajaron 22.7%, al pasar de US$6.391 millones a US$4.942 millones. Desafortunadamente las exportaciones también cayeron casi una tercera parte (31.5%).

La cotización del petróleo y el dólar se han mantenido. El viernes el dólar se tranzó a  $4.151.46 y el petróleo Brent a  US$73.56.

Y como todo incide en las compras y ventas, así como en los precios de los productos, esta semana el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitó al presidente de China, Xi Jinping, en su oficina por media hora.

Según Xi Jinping, las relaciones bilaterales deben hacerse con respeto mutuo y sinceridad.