Estos dos términos tienen mucho que ver cuando se trata de revisar la calidad de vida de las personas y, sobre todo, cuando se examina el tema de la seguridad alimentaria, que por estos días ha sido medida por el Dane y la FAO y han encontrado que, en el caso de Colombia, el 28,1% de los hogares está encasillado dentro del sector de la población que ha tenido penurias cuando se trata de proveerse la alimentación básica para su subsistencia.

Nuestro país, como el resto del mundo, sufrió un duro golpe con la pandemia, al incrementarse en su momento más de 10 puntos el nivel de desempleo, lo que hizo que un enorme sector poblacional se encontrara frente a la calamitosa situación de no tener ingreso, siquiera para comparar sus alimentos básicos.

La cifra de desempleo ha ido bajando poco a poco, una vez superado el episodio pandémico, pero encontramos que en muchas regiones del país todavía ese indicador está sobrepasando el 10%, lo que hace pensar en un empeño mayor para poder estimular la creación de empleo, que permita a los colombianos contar con dinero en el bolsillo para hacer mercado.

La cifra que hemos citado, en realidad duele mucho, pues se traduce en que prácticamente tres de daca diez colombianos, está sufriendo a la hora de tener que alimentarse.

Esto hace pensar en la urgencia de acelerar los grandes generadores de empleo, como lo son la construcción de vivienda y las obras públicas, pues sus altos desempeños siempre van acompañados de muy buenos niveles de ocupación; y desde luego la industria, para lo cual se requiere que la dinámica de los capitales pueda encontrar el piso firme para que estén encaminados, o a incrementar la producción de los actuales desarrollos, o a generar nuevos modelos de inversión que permitan ocupación adicional.

La FAO ha sido clarísima en este tema “hay un conjunto de personas en el país que no logran acceder a los alimentos por falta de ingreso, por estar vulnerables y en condiciones de pobreza”.

La preocupación se incrementa, cuando se examina el sector rural, y encontramos que allí la situación es todavía peor, pues el 32,5% de la población sufre este fenómeno de la inseguridad alimentaria, que se dramatiza aun más cuando llega a hogares en donde existen cinco o más personas, pues allí la cifra sube a un 39.7%; y si miramos por regiones, nos hallamos con el caso de la Guajira en donde el indicador llega al 59,7%.

Es un grave problema que padecen 15,5 millones de personas en Colombia, lo que hace que este país sufra amargamente.