Ha sido una costumbre muy enraizada en las instituciones de nivel nacional con su oficina central en Bogotá que, sea allí donde se toman las decisiones y se marcan derroteros para su funcionamiento. Es muy común oír en sus dependencias localizadas en otras ciudades, como la nuestra, las expresiones “Bogotá dice” “Bogotá ordena” porque desde el nivel central se fijan pautas y se deben cumplir en todas las dependencias.

Este caso es apenas un ejemplo que hace patente el centralismo, el mismo que opera en el sistema de gobierno imperante desde la promulgación de la constitución de 1886, la carta política de Miguel Antonio Caro y Rafael Núñez. Como lo ha expresado el exministro Amilkar Acosta: Desde entonces ha primado en Colombia un régimen presidencialista, en donde el presidente de la república además de ser Jefe de Estado, es el jefe del Gobierno y Suprema autoridad administrativa. Podríamos decir que este fue el origen primigenio del agobiante centralismo que aún pervive en Colombia.   

La constitución vigente, la de 1991, en su artículo 1° consagra que “Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general” Pero, en la práctica sigue siendo centralista y presidencialista.

Se han producido intentos de volver al federalismo que, alguna vez en los albores de la patria, fue el sistema de gobierno. Entre estos uno que ha tenido relevancia proviene de la Federación Nacional de Departamentos, en su pronunciamiento de octubre del año anterior, desde Caquetá, “Estamos proponiendo un camino hacia la federalización que nos permita formular un documento que convierta en proyecto de Acto Legislativo y así profundizar en las autonomías de los territorios” El abanderado de esta causa, el gobernador de Sucre, Héctor Espinoza también ha manifestado que, no se puede descartar un “reordenamiento por regiones”, que reagrupe algunos de los departamentos, pues a pesar de las divisiones administrativas actuales, hay zonas que históricamente se reconocen por sus identidades regionales.

En días recientes el dirigente político Juan Fernando Cristo lanzó oficialmente su partido político En Marcha con el cual buscará ganar alcaldías y gobernaciones en las elecciones de octubre próximo. El eje central de su propuesta política y heraldo es “avanzar en la discusión de una Colombia federal” Por ahora, para iniciar se está solicitando a la Registraduría Nacional incluir una consulta en las elecciones regionales para decidir sobre este tema.

No se sabe con precisión cual es el ambiente en los partidos gobierno con relación a la instauración de un sistema federativo, sobre todo cuando se nota una tendencia de adicionar poderes al presidente de la república a través de facultades especiales en las reformas que se tramitan y mediante las cuales podrá por decreto decidir sobre algunos asuntos que no tendrían que ser discutidos en el Congreso de la República.  

Por ahora tenemos una escaramuza alentada por los gobernadores desde su federación y el naciente partido del exministro Cristo. El reavivado debate apenas está en sus prolegómenos, le hace falta ilustración y discusión al tema, del cual sabremos en el futuro cercano si tiene acogida popular o se hunde en el rechazo.

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