Por más que quisiéramos no podemos apartarnos de la situación de crisis originada por la pandemia, las noticias en todos los medios tienen como portada al virus y las estadísticas todavía son abrumadoras en todo el mundo. A la par las noticias falsas continúan circulando, con las cuales hay que tener mucho cuidado para no caer en falsas expectativas, sobre todo las que conducen al pánico.

Mientras tanto tenemos que continuar con el confinamiento en cuanto sea necesario y salir de la casa solo cuando sea pertinente e indispensable. Esta ha sido una temporada atípica, las vacaciones de semana santa no se han podido dar por esta lógica razón y los que más pierden no son lo viajeros porque se ahorraron ese dinero, pero si la pasan mal los operarios turísticos quienes en muchas partes del mundo ya han declarado que este año para ellos se perdió.

Pero no todo es malo. Una de las consecuencias inmediatas de la cuarentena ha sido que tengamos que utilizar la inteligencia y le afecto de una manera diferente. Reinventar es una palabra que se ha hecho común para dar paso a una nueva forma de convivencia con responsabilidades nuevas, con tareas compartidas, con aprecio por quienes hacen las faenas domésticas que ahora se valoran más.   

Hemos tenido que aprender a comunicarnos con las personas distantes y tenerlas más en cuenta para enterarnos de su condición en el día a día. Por esto es que las videollamadas en estos días han tenido un incremento del 40%, esto da una sensación de cercanía con los familiares y amigos.

Las plataformas virtuales hoy son una necesidad y una facilidad que nos aporta la tecnología, con ellas se puede hacer teletrabajo permitiendo que muchas empresas no hayan tenido que parar.

La educación también ha tenido la oportunidad de continuar gracias a esta forma de comunicación grupal en tiempo real hasta ahora no explorada en forma tan extensa. Muy diferente habría sido una situación como la que atravesamos, si no dispusiéramos de internet y las diversas redes con que hoy  contamos, porque bien difícil sería la forma de enterarnos de las noticias tanto malas como positivas.

Así mismo los medios de comunicación habituales han vuelto a ser compañía cercana, tal es el caso de la radio y la televisión que ofrecen programación de acompañamiento para las largas horas de encierro en casa. Además esa combinación de internet y radio nos facilita a través de sitios virtuales (Radio Garden, por ejemplo) oír emisoras distantes y disfrutar de programas propuestos en otro tono distinto al habitual para nosotros, es un deleite para quienes gustamos de la radio.

De tal manera que los sentimientos de solidaridad y cariño  dentro de la casa, unido a la conexión con quienes están lejos son los comportamientos que nos mantendrán distantes de las sensaciones negativas que los psicólogos han pronosticado pueden aflorar en medio del confinamiento, con ello la vida en medio de una rutina nueva nos ayudará a pasar lo mejor posible estos días que pronto darán paso a lo que teníamos como vida normal.

jorgepabonl@yahoo.com