“La guerra es la manera que tiene Dios, de enseñarles geografía a los norteamericanos”. Ambrose Bierce.
Sí, la guerra ha sido la regla. Lo fue cuando atropelló a México y se anexó Texas, y lo que es hoy Utah, Nevada, Colorado, Wyoming, Nuevo Méjico, Arizona y California, a pesar de que en una bravuconada el general Antonio López de Santa Ana gritó a los vientos: “La línea divisoria entre Méjico y Los Estados Unidos se fijará junto a la boca de mis cañones”. Hoy, Donald Trump la está fijando con un muro de hormigón. Y hubo también compras territoriales, como Luisiana a Francia y la Florida a España y adquisiciones y colonizaciones en ultramar y hasta arrendamientos. Pero casi siempre la guerra.
Hubo también casos curiosos de personajes históricos de esta Colombia de Dios, de esos que ahora llamamos despectivamente “regalados”, que seguramente hoy se pueden seguir dando. ¿Por qué no? Las circunstancias de Colombia ubican actualmente unas fuerzas desorbitadas de opinión de las extremas de izquierda y de derecha, tan obsesivas y enceguecidas por el odio, que pueden llevarlos a esa clasificación de “regalados” en sus miserias. Regalados a USA o a Cuba.
Hace días, en mis ratos de descanso dedico tiempo, con el ánimo escribir un ensayo, al periodo de nuestra historia del golpe de cuartel de abril de 1854 del general José María Melo, general de formación prusiana adquirida en sus diez años de exilio en Alemania. En esa investigación, que observo por regiones, me ha llamado la atención, la curiosísima aparición en el país del temor por las revoluciones imaginarias, de tinte izquierdoso, especialmente lo que aconteció en Antioquia.
Recuerden que allí era gobernador el fundador del Partido Conservador, Mariano Ospina Rodríguez, que ordenó capturar como fuera a los “Melistas”. A casi todos los asesinaron, entre otros a Manuel José Jaramillo C. sobrino del Héroe José María Córdoba. El susto fue tan grande para los ricos de Antioquia, que aportaron fuertes sumas de dinero y comisionaron a Pedro Alcántara Herrán para comprar armas en USA. Cuenta Frank Safford que varios de ellos idearon un plan para incorporar a Colombia a los Estados Unidos y garantizar la seguridad de la propiedad privada.
La crisis nerviosa paisa fue tal, que Mariano Ospina Rodríguez le escribió a Alcántara Herrán lo siguiente: “Los negociantes de esta provincia han acogido con mucho entusiasmo la idea de anexar la República a los Estados Unidos como único medio para conseguir la seguridad. Tal paso podría tendrá algunos inconvenientes, pero es el único remedio posible que se encuentra, para oponernos a la barbarie que amenaza devastar este país para siempre”.
Mucho antes en 1841, nuestro fundador del Partido Conservador andaba con estas ideas, solo que, en ese año, la simpatía era por Inglaterra y propuso la idea del “protectorado” a Sir Adams, el encargado de negocios en esta Colombia de Dios. Entonces sustentó su tesis así: “La cosa se hará con las precauciones convenientes y creo que pondremos un fuerte muro a la anarquía. Por útil y ventajoso que esto sea, sobrarán escritores que la critiquen y nos insulten por ello. ¿Què importa?”.
Así son algunos conservadores, aunque hay otros que somos progresistas. Paz y sguridad con Orden.
Adenda: El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, en enero tumbó 169.000 foto-multas. El alcalde de Los Patios también borra, las de los “borrachitos” que indican sus concejales y su personero. Eso dicen los medios.