Oliverio Castellanos, quien está a la espera de su reintegro al Concejo de Cúcuta, después de que una tutela dejara sin efecto el fallo que decretó la pérdida de su investidura, acaba de ganar una nueva batalla por los mismos hechos que lo alejaron de la corporación municipal.
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La Contraloría Municipal archivó el proceso de responsabilidad fiscal que cursaba en su contra, por una presunta destinación indebida de recursos públicos en que habría incurrido, al reconocer y pagar los honorarios del entonces concejal Nelson Ovalles, sin estar acreditada su asistencia a una sesión de la corporación, en 2022.
Esta indagación surgió luego de que el Tribunal Administrativo de Norte de Santander le ordenara al ente de control revisar las presuntas infracciones e irregularidades de carácter fiscal detectadas durante el estudio de la demanda de pérdida de investidura que se seguía contra Castellanos.
Sin embargo, al analizar todas las pruebas aportadas, la Oficina de Responsabilidad Fiscal encontró que en este caso no se presentó una desviación irregular de recursos por parte del concejal, quien fungía en ese momento como presidente de la mesa directiva, sino que los hechos que llevaron a decretar su ‘muerte política’ obedecieron a un error de transcripción o digitación.
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“Resulta correcto afirmar que no existe daño fiscal en razón a que al concejal Nelson Ovalles Agudelo no se le canceló la sesión ordinaria correspondiente al día 24 de marzo de 2022, por lo tanto, queda desvirtuado el daño fiscal cuantificado en la suma de $469.766, el cual le fue endilgado al concejal José Oliverio Castellanos Navarro, por haber ordenado cancelar al concejal Nelson Ovalles Agudelo las sesiones ordinarias de los días 23 y 24 de marzo de 2022”, dice el auto de la Contraloría.
Allí agregan que al realizar un cotejo de la prueba documental recopilada durante la investigación fiscal, se encontró que, en efecto, de lo que se trató fue de error de digitación o aritmético al transcribir lo ordenado por el director administrativo del Concejo, en relación con la asistencia de los concejales.
“(…) en esa certificación estableció con claridad que el concejal Nelson Ovalles Agudelo no asistió a la sesión del día 24 de marzo de 2022. El error de digitación y / o aritmético se presenta en la Resolución No 045 de marzo 24 de 2022, cuando al transcribir lo ordenado en la certificación de asistencia, se le reconocen las dos sesiones correspondientes a los días 23 y 24 de marzo de 2022”, dice la Contraloría.
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En consecuencia, ordenó cerrar y archivar el proceso, al concluir que el hecho investigado “no es constitutivo de detrimento patrimonial”.
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