Al interior de una vivienda en la esquina de la calle 9B con avenida 4N en el barrio Trigal del Norte, se dio una escena digna de una película de terror, las blancas paredes de la vivienda fueron teñidas de rojo por un nuevo ataque a mano armada. En este caso acabó con las vidas de Jefferson Leonel Rodríguez Serrano, conocido como JR, y William Díaz Rodríguez, el Costeño.
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Estos dos hombres, separados por más de 10 años de diferencia en sus edades, se unieron por una amistad y una vocación, la barbería. Los hechos sucedieron en la vivienda de Jefferson, sobre las 9:00 de la noche del pasado miércoles, 9 de julio, ambos hombres habrían llegado luego de su jornada laboral en una barbería en un reconocido centro comercial de Cúcuta, donde JR llevaba apenas 8 días trabajando.
Sus últimas horas fueron agradables, pero una hora después de su última cena en casa de la mamá de JR, se desató el caos. Hombres armados llegaron en una moto, sorprendiendo a ambos barberos al interior de la pequeña vivienda, desenfundaron armas de fuego y apretaron el gatillo mientras los hombres conversaban en una habitación.
El primer objetivo fue el Costeño, de 34 años, quien recibió dos impactos, uno en un brazo y otro letal en su cabeza, que lo dejó sin vida inmediatamente y emanando mucha sangre sobre el suelo, al costado de la cama.
En tanto, JR habría intentado huir de la vivienda, buscando salvar su vida, pero no pudo lograrlo. El joven fue alcanzado apenas a un par de metros de la puerta, también recibió dos balazos, uno en la clavícula y otro en el abdomen que lo dejó gravemente herido y agonizando.
Los responsables escaparon dejando atrás un rastro de muerte y sangre. Pronto familiares de Jefferson llegaron al lugar, pero ya era demasiado tarde.
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Las autoridades fueron alertadas y llegaron al lugar de los hechos para atender la situación, acordonaron la escena y pronto llegó el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía para hacer los levantamientos.
En tanto, la Policía Metropolitana de Cúcuta inició la investigación, recopilando testimonios de la comunidad sobre los responsables, para tratar de dar con su paradero, que sigue siendo un misterio a cierre de esta edición.
Los móviles tampoco han sido esclarecidos, una pista para las autoridades es que ambos tendrían anotaciones judiciales, se pudo conocer que JR habría sido investigado por porte ilegal de armas, cuando era menor de edad, mientras que el Costeño por tráfico de estupefacientes, amenazas y concierto para delinquir, el más reciente de estos en 2017.
Las autoridades investigan si estos antecedentes puedan estar relacionados con los desencadenantes del doble homicidio.
Al día siguiente la escena era igual de dramática, familiares de las víctimas limpiaban los grandes restos de sangre que quedaron en el suelo de la vivienda, algunos vidrios incluso resultaron quebrados por el caótico momento.
Este medio intentó contactarse con las familias, sin embargo, estas prefirieron no dar declaraciones.
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El Coste
Díaz sería oriundo del municipio Altos del Rosario, en el sur del departamento de Bolívar, donde viajaba frecuentemente de visita, tal cual lo evidencian sus redes sociales.
El hombre era un reconocido barbero, trabajando para un reputado establecimiento comercial desde hace más de 3 años y medio. En sus propias palabras, lo que más disfrutaba de su labor era la conexión con sus clientes.
Por medio de redes, sus clientes comentaron que lo recordarán como alguien muy profesional y que le daba alegría al comercio donde trabajaba.
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