Las senadoras Paloma Valencia y María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, expresaron sus críticas en redes sociales.

Valencia sostuvo que el memorando puede convertirse en “una zona de distensión donde el chavismo y las guerrillas tengan poder económico y político en Colombia”.

La congresista también cuestionó que el país se entere “por una perorata de Maduro”, sin socialización previa con las regiones fronterizas afectadas.

En su cuenta de X (antes Twitter), afirmó que el acuerdo podría legitimar la presencia de estructuras ilegales en el Catatumbo, La Guajira y Cesar.

María Fernanda Cabal, por su parte, calificó el memorando como una “claudicación” frente al régimen de Nicolás Maduro.

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“Es la entrega de la frontera a un dictador señalado por crímenes y narcotráfico”, escribió Cabal.

También rechazó que desde el Gobierno se hablara de un “ejército binacional” en Catatumbo, y alertó sobre la legitimación del Eln y el Cartel de los Soles.

El gobierno de Gustavo Petro defiende el acuerdo como una apuesta por la legalidad, el desarrollo económico y la integración regional. “Crea condiciones favorables para ambos pueblos”, afirmó el presidente de Colombia.

Por ahora, la controversia crece mientras se esperan detalles sobre su implementación.

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