Encontrar gatos en las calles no es extraño en Colombia. Son muchos los casos en que las gatas tienen sus partos en un lugar abandonado y sus crías terminan a la intemperie.

A veces, simplemente, llegan al jardín de su casa y se vuelven una visita constante a la que usted termina dejando un plato con comida y agua para cada vez que el felino regrese.

Sin embargo, muchas personas se encariñan y toman la decisión de adoptar a los llamados gatos ‘callejeros’.

Si usted es de los que ha pensado en tener un felino de estos en su hogar, puede hacerlo con los respectivos cuidados que merece el animal.

Una de las tareas más difíciles es acostumbrar al gato a vivir encerrado en casa, teniendo en cuenta que han pasado tiempo en las calles.

Un gato dentro de una casa tiene muchas oportunidades de prolongar su vida respecto a los que están en las calles, la razón: son animales territoriales.

Lo primero que debe hacer cuando adopte un gato callejero será llevarlo al veterinario. Tenga en cuenta que es necesario tener una jaula para trasladarlo, esto se hace para tener un diagnóstico médico y así saber si tiene una enfermedad infecciosa o algún otro problema de salud.

Luego de los respectivos exámenes hay que vacunarlo, necesariamente contra la rabia.

Consulte también con su veterinario la posibilidad de esterilizarlo, así no tratará de escaparse todo el tiempo para buscar pareja.

Prepare su hogar

Es necesario saber que su casa deba estar preparada para la llegada de una mascota, en este caso, el gato.

Recuerde que los felinos son más independientes que los perros y por eso es recomendable dejar que explore libremente su casa para escoger cual será el lugar en donde se sienta más seguro.

Llegar a una casa, luego de estar en la calle, es un cambio significativo para él, por eso se asustará en algunos momentos e intentará esconderse.

Debe ser clave tener a la mano y en un sitio fijo el plato de la comida y el agua.

Pero lo más importante será la caja de arena porque son animales que se caracterizan por ser limpios y por eso sus esconden sus excrementos allí.

Ubique la caja de arena lejos de la comida y el agua del felino.

También será necesario adecuar una cama para dormir, a veces basta con una toalla o una sábana, donde simplemente el gato se acostará.

Es clave tener la suficiente paciencia para entender las actitudes de su gato.

Por eso debe mantener comunicación con él, háblele, acarícielo y juegue durante varios momentos en el día.

El contacto con la naturaleza

Por su instinto, el felino siempre querrá observar la naturaleza, árboles, animales, con los que antes de estar en el hogar mantenía mayor contacto.

Si es posible, use uno de los llamados árboles para gatos. Son estructuras de madera que permiten que el felino trepe hasta lo más alto, como si estuviese afuera, en la naturaleza.

Use juguetes para que él sienta que está cazando pájaros o animales rastreros, habitual en ellos cuando están en la calle. Son rutinas necesarias, que hacen parte de su instinto.

Respete cada cosa que hace su gato, tienen una rutina y les molesta que alguien interfiera. Por eso, si lo encuentra durmiendo, déjelo tranquilo. Si está jugando aproveche para divertirse con él.

Cómo salvar a un gato recién nacido

Busque un lugar donde pueda darle calor, una botella de plástico con agua tibia, envuelta en un paño por ejemplo. También puede ponerlos en su pecho, debajo de la ropa.

Para alimentarlos debe buscar leche desnatada, o prepare leche en polvo para bebés de 0 a 3 meses, o en última opción, leche sin lactosa mezclada con una yema de huevo.

Use una jeringa para darle la leche en la boca al felino, y deje que él vaya succionando. Aliméntelo siempre boca abajo.

Existen casos donde se ha usado una madre nodriza para alimentar a los recién nacidos.

Use una caja de cartón y mantas o trapos para retener el calor.

Ante la ausencia de la madre, use un algodón y húmedo y ubíquelo sobre los genitales para estimular las necesidades fisiológicas del animal.